Y VOLVERÉ...

El viaje definitivo me está aguardando.

Cuando no escuche el crujido de mis pasos,

cuando no presienta los tambores de mi llanto,

cuando el reloj de arena silencie nuestros pasos...

Yo, me iré.

Cuando ceje el ardor que impulsan estos brazos,

cuando mi voz extinga el grito de tus labios,

cuando la lucha ya no tenga espacio...

Yo, me iré.

Y volveré...

Volveré cuando escuche a los pájaros cantar, volveré.

Volveré cuando las cigarras presientan parlotear, volveré.

Y volveré... cuando todos comprendan la verdad. Volveré.

ESTHER FERRER MOLINERO

(Basado en "El viaje definitivo" de JUAN RAMÓN JIMÉNEZ)

ETÍLICAS RAZONES

Me rodeo de extraños nenúfares

sobre el nutricio animalario infecto.

En ciénagas sombrías me diluyo.

En estanques sublimes, divago.

Ramifico hierbas contrarias.

¡Es la condena del que subyace!

Extintos lienzos pantanosos,

licuadas razones te cultivan.

Ebullición gástrica enlamada.

¿Floración voraz del pez barbado?

Bajo esa blancura estridente,

tiñes vanidad de fango lodo.

ESTHER FERRER MOLINERO

HURT

Rompí el hueco al que me aferro,

creí haberme levantado de la tumba.

Arrastro, libre, las cadenas del pasado.

Huelo a ríos de sangre y eras violadas.

Extirpé el hueso en carne viva,

me exhibí en los mercados, diva.

Desnudé con lira al sátiro amor,

descuarticé la tragedia y el humor.

Capturé el hálito y el contratiempo,

apuré el vino viejo y el dolor amargo.

Me acuchillé, una y otra vez, para sentir.

Ahogué al amor y ardo en el infierno.

Gemí en silencio, aflojé mi garganta,

asfixié deseo en caricias escurridas.

Perdí el cráneo y busqué la calavera.

¡Platón, me deprecia en el Banquete!

Esther Ferrer Molinero