1/10/14

DAN UB ROUGE






La noche cedía espacio a la luz.
Ofuscado destello,
artificio velo
y profundo respeto
al cadáver.

Concentrado el instante
absorbía consciencias perdidas.
Todo era un pensamiento circunflejo.
Todo era el enemigo
gritando su derrota.


A la deriva,
surcaban encastradas alas
y cadenas de sueños.
Sueños del hueco borrador.



En el silencio,
un murmullo de exhalaciones.
Iniciáticas unas, pausadas otras.
Cuerpos celestes alineados,
como pupilas convexas.
Cuerpos rotos en jirones,
negros de llorar sangre vieja.
Espantos y cunetas,
duelos y quebrantos*
Llanto.
-¡Punto, no más!-



Antes, el sonido estallaba en el infierno
y apaciguaba su balsa de ciego.
Tras la noche sombría
amaneció un Mañana:
Tostado por el sol, rojo,
ardiente_e insolente.
Todo era fallido, salvo la nada.
Todo era proceso clandestino.
Las almas seculares vomitaban en sus camas
y las bocas serpentinas pedían hambre.
El pasado rampante,
abrazaba al homínido tardío.
Las cuencas vacías,
simulaban herméticas lunas.
Lagos de melos
y celosías mudas.


Aquellos, los héroes de la pira,
gritaban con mi voz, casi un lamento:
-¡Levantaos, no sois zombies de la patria!
¡Erguíos, memoria de sangre derramada!-
Sangre que brota devastada por el miedo.
Líquido elemento gestado en el infierno.
Mañana dará sus frutos el Danubio...
Y serán rojos.

ESTHER FERRER MOLINERO