PROPÓSITOS 2016

Facer cousas na vida
e estar menos nas redes.
Encherme de luz
e positividade.
Ver moito á familia
e ós amigos.
Atopar traballo.
Escribir moito.
Leer máis.
Escoitar música en directo.
Desfrutar da arte
en todas as súas dimensións.
Pensar máis en min.
Vivir a vida.
Amar.

Esther

PECHANDO O QUE NON FOI

Vou deixar os camiños
da irrealidade.
Vou rachar
os roteiros
do espello de ningures*.

*Paranoia de amor imposible.


E.F.M

X. D.

Hoy comprendí
que el presentimiento
tenía trazos de permanencia
y corría el riesgo de instalarse
en suspiro, para siempre.

Suspiré por él,
no puedo evitarlo.
Mi error creó ilusión
y su voz quimera.
Mi daño fue aguardar.


Su llanto anhela amor
por hermosa niebla
y mi suspiro es así,
constante.






ESTHER FERRER MOLINERO

NINGHÉN SON

Quizás mereza
o silencio
da non existencia.
Pola nada
do recordo.
Quizás, merézoo.
Non sei.
Na loita escoitei
unha voz apaisada:
Penei por non facer
por non facer nada.
Eu sei.
Merézoo "son ninghén"*.
Sen opcións.

*Merezo silencio
porque nunca dixen
o que sentía.
E.F.M

ALÍVAI

Se non me gostaras
gostaríasme igual.
No mercado das flores
atopei á túa,
María do canto,
a bonita do ramo.
Dálle aire ó abano!
Dálle aire, irmao!


Se non me gostaras
gostaríasme igual.
Na praza da Quintá
agardei á Lúa
coa sangue nas meixelas
e a canasta na rúa.
Dálle aire ó abano!
Dálle aire, irmao!

Esther Ferrer Molinero

DESEXOS DE NADAL

Bos desexos:
Xa vai sendo hora
de que os do Pp
marchen para súa casa.
Vota ás Mareas!

E.F.M

ELEMENTOS

Non podo evitar
o trasfondo do ar.
Inmensidade
e pulcritude.
Nahuales.
Idea de permanencia.
Icona da ánima
que trascende ó voar.
Espíritos dos Mayas
facendo círculos inquedos,
nostalxias soterradas
querendo desbotar o inverno.
Resucitar na terra.
Non quero izar a dor,
cun efecto lesivo
para encher
os espazos valeiros.
Encallei nas ondas
e voltei á orixe
das augas primixenias.
Atraparei o fogo.



Pensei
Desconfiei
Equivoquei
Non volvín pensar.
Atopeime.
Rectifiquei.
Síntoo.

Síntoo.





Esther Ferrer Molinero

GRAZAS

Hoxe recibín
lindos agasallos:
Amizades e desexos.

(E.F.M)

EN PROCESO DE SER PERSONA

Si mañana se rompiese
el pozo de mi mala suerte
me encontraré agotada
ahogada en el fracaso
con la frustración desierta.
Todos los esfuerzos devastados
en la guerra contra mi misma
y el corazón agrietado
sin parir el sueño
de ser poeta.


Esther Ferrer Molinero

TRISTE

No puedo recortar
mis pensamientos
crecen firmes,
cansados
de no descansar.
Han sido encarcelados
por asesinos de memorias.
¡Qué reintegren su dignidad!

Quisiera que transitaran
en la calma del encuentro.
Sosegados, pausados.
Pertenecen al bosque
de los ancestros.
Son refrescantes
mentolados,
huelen a tierra mojada.
Inspiran libertad.

No puedo recortar
mis sentimientos
crecen solos
y no los quiero olvidar.
Si la vida es sueño
y la pasión delirio,
lo sentido es goteo
constante
y no lo quiero zanjar.

*
Esther Ferrer Molinero

DELIRIOS

Todos las delirios inexplicables

que no son,

se asocian a un sentimiento, 

esencial, 

sencillo de explicar.

Una inquietud equivocada

desencadena efectos

incalculables

y sucesivos.

Todas las respuestas surreales

responden a preguntas 

mal formuladas.

La incomprensión

es la más habitual

de las obviadas
razones

cuando no existen
respuestas.

E.F.M

INÚTIL

"Nunca debes volver 

a los lugares 

en dónde nunca 

te amó la vida.

[Respetado.]"
'Las Simples Cosas', Armando Tejada.

"Inútil escrutar

tan alto infierno."
'Inútil Escrutar Tan Alto Cielo',
Vázquez Montalván.

*Parafraseando a los clásicos

MEMORIA

Quérote aquí
na loita descarnada.
Cun antídoto contra a noite
da calixe preta.
Quérote ó meu carón
preciso do teu manto.
Quérote aquí
sen compás
nen puntos cardinais.
Quérote aquí
para prender a luz da mañá
para saír das tebras.
Benvido, amigo!


Esther Ferrer Molinero

ANNABEL LEE *

ANNA LEE
[Los horrores de la guerra
No a la muerte, no a la guerra]

AÑORO

Mi vida es un reflejo de ansiedades,
no puedo comprender
al par que me acuchilla.
Intento transitar,
sin vomitar en cuencos de dolor.
Recojo los pedazos del después.
Los huesos esqueletos,
son fósiles de un día.
No quiero los abrazos del rechazo.
Una frialdad que oscila.
No puedo escuchar oleajes sombríos
ni murmullos que arrullan tempestades.
Añoro las fresas y las letras
vestigios del duelo infinito.
Te añoro a tí, poema y llanto,
te añoro tanto...

CORO
OTOÑO

Y tú resbalas por mis cosas
teniendo dónde asirte.
Lánguido, sin artificio,
con tus rugosidades.
Y tú resbalas por mis cosas
porque los labios huelen
a nectarina roja y azahar
en las conservas.
Y me endulzas con melaza
y existo en mis cuadernos
en proceso larvario.
Cuadernos apilados
de hojas macilentas.
Poemas voladores
que oxigenan las venas.
Letras vivas que respiran.
Existo porque soy tan fuerte...
Y tú resbalas por mis cosas
y me impregnas de libertad
y me coloco en las fronteras
gritando por sujetos
y me contemplas extrañado.
Y tú resbalas por mis cosas
inmóvil, atemperada
por el viento recogido.
Erguida como estela.
Susurro tu nombre
antes de invernar:
Otoño, has llegado
bajo mi pecho adherido
al costado del dolor.
Y traspasas mis murallas
con tu calma medida
y derrites los escudos,
y perforas el impar.
Y tú resbalas por mis cosas,
Otoño
y tú resbalas por mis cosas.

ANNA LEE

En el proceso de ignorarnos
la elipsis era innecesaria.
Tenía la costumbre de escuchar
su voz profunda
sumergida en licor amargo.
Fumaba con sosiego y deleite
como los tiesos galanes
del cine negro americano.
Portaba una presencia angulosa
y opacos lentes, sucios.
La imagen era borrosa,
desteñida por el dorso
y en tres dimensiones.
Contemplaba el reflejo,
entre bambalinas,
cuando descubrí
aquel talento de las tablas.
Como un eco lejano y recurrente
me envolvió
y salí a su encuentro.
Al rato, estaba imbuída por la magia.
Entonces, comprendí
que vivía dentro de la obra
y no era más
que una espontanea.

ANNA LEE 0
REFUGIO

Mañana tendré
la forma de encontrarte
la estoy calculando
con cuentas de café.
Todas las tazas
tienen el dibujo sombrío
de un pozo de pupilas
esbozando granos.
Los toco suavemente
y pienso en los altramuces
de la guerra.
Disparos de fondo
en tímpanos perforados
acribillan los sonidos.
No tenemos qué comer,
por eso, me guío
con la brújula imprecisa.
Nuestras piernas entumecidas
caminan sin zapatos,
vagan haciendo círculos.
Cuando lleguemos
al campo
empezará la mentira de ignorarnos.
Mañana tomaremos el tren
destino libertad,
parada en los brazos
de la madre de acogida.
Tengo la sonrisa descolgada
mañana, comeré un plato caliente.
Quiero que el mañana no se enfríe.

CORO
Me levanté una mañana de otoño
con el viento del norte
golpeando el cristal.
Arañaban mi ventana
algunas ramas.
El movimiento se desperezaba
despojando una parte de mí
quitando la seda de los días.
Lentamente, una gota diluida
resbalaba por la frente.
Comprendí que ya no me importaba.
Nunca sabrán
el daño que enquistaron
las bestias que se mofan en las sombras.
Ahora soplan vientos pausados
que arrastran los arrullos
y los cursos de la vida.
Ahora llega el tiempo de estar mejor.

ANNA LEE I

Mañana seguirá siendo hoy.
Otra vez quiero quererte.
Quiero quererte, sin perder,
sin lloros largos ni ausencia.
En mi crisis, la ansiedad no respira,
se pinta morada la boca de mascarilla.
Quiero quererte y pierdo los sentidos.
No tengo razones para soñar.
No te quiero, ya no me importas
sólo un segundo, perdido.
No puedo evitarlo,
huí.
Creí verte un día, en medio del jardín.
Después, todas las flores se marchitaron.
Se distanciaron las manecillas de Kronos
poco a poco,
sin mirarse los días.

No te encuentro, eso es todo.

ANNA LEE II

Todos los aires de incomprensión
soplaban a su favor.
Todos las guerras
atronaban en sus oídos
con trombones y violines estrangulados.
Todas las voces semejaban chillidos.
Desde la Primavera
la artillería surcaba cielos de metralla
y conseguía una plaza rota.
Todas las mariposas eran libélulas
y todos los tanques tocaban a muerto.
Uno, tres, veinticinco...
Todas las mujeres sujetaban fusiles
para matar a sus violadores.
Todas las mujeres soñaban
ajusticiar heridas y quemaduras.
Todas las mujeres eran héroes.
Y todas las canciones sonaban
una y otra vez,
en las viejas gramolas desgastadas.
Todas las guerrillas dormían en paz.
Las resistentes
emergíamos de escombros
mientras caían las calles,
en los escenarios de la ruina.
Y todas las guerrillas despertaron.

Era el tiempo de la siega
y la parca llegaba a su fín.

ANNA LEE III

Anna resucitó de un profundo sueño,
habían pasado cientos de años
y seguía siendo hermosa.
Una muerte incierta la rodeaba.
Todos honraron su cadáver,
nunca murió prematuramente
entre tintas adversas.
Poe la devolvió a la vida
en su fantasía
antes de morir
y ella, se rebeló insurgente
en una tierra junto al mar.

CORO

Insoportable maldad enquistada.
Odio carroñero transido de rabia.
Alguien pretende a la muerte fría.
Son arrastrados y apilados
en tumbas mortuorias.
Enterramientos del dolor.
Deceso físico, fallecimiento.
Cadáver desmembrado.
Huesos y dolinas,
velos del terror.

No descansan en paz.

ANNA LEE IV

No podía negarlo, lo quería.
A pesar de que no me importaba nada,
a pesar del desgarro y la herida.
A pesar de la crueldad.
Lo apreciaba como ficción creada.
Algo literario.
Nada.

ANNA LEE V

Y esa muerte inoportuna
era ficción literaria.
Nunca pretendió trascender
en sus cuadernos yertos.
Ningún desgarro de él
merecía la suerte de ella.
Anna desconoció
sus almas dolientes.
Sufrió sin saber.
Desconsolada cría,
insomne y desgraciada,
quiere dormir para siempre.

ANNA LEE VI

Nada en mi arrebato muta,
todo permanece en la ruina.
Mi vida es tristeza,
y desconsuelo.
Me muero
todos los días un poco.
Soy una niña infeliz.
Quiero irme.
Ojalá mañana sea tarde.

ANNA LEE VII

No podía soportar
a los fingidos actores.
No quería.
Que el cielo conjurase
era obra de necios risueños.
Cataclismo, meteoritos
y alunizajes sorpresivos
en campos de minas.
Tú odias
y yo no puedo olvidar
tanto dolor.

ANNA LEE VIII

Te sueño
ni lo sabes ni lo sé.
Eres pesadilla recurrente.
Estoy eternamente sola.
Me perdí.
Vago cadáver
en el poema de Edgar.
Soy Anna, Anna Lee.

OTOÑO II
ANNA LEE IX

El desconsuelo entristece el paisaje.
La danza de artificio
se  agota irrespirable.
Antes de morir,
los disparos silban sin retroceso.
Todo se tiñe de malva inanimado.
Las camisas blancas
se empapan
en sangre cálida y espesa.
La memoria se nubla
y se agolpa en la retina.
Las cortinas se corren y descorren
como veladuras sucesivas.
Es el tiempo de morir.
Antes de huír,
los enamorados beben licor
y se regalan palabras empastadas.
Sus bocas tejen las caricias.
Después de la tormenta,
el caos se destapa
en sinfonía inacabada.
Se escucha el desconcierto
de órganos vitales.
Las violetas amarillean
y los claveles trenzados
se retuercen en picado
como dagas heridas.
El otoño de la incomprensión
trae a sus bocas fresas salvajes.
Es el tiempo de la lluvia.

Quiero que vuelva el verano.

VOZ TRAGEDIA
ODIO AL POETA

Y te odiaba
como agonía.
Iracunda perseverancia,
insana dedicación.
Artificiosa,
insaciable con ganas.
Y te maldije
cuando el pretérito
alumbró desconcierto.

Y te odié...
Ya no te odio.

OTOÑO III

Soy la fragilidad sonora
que estalla en la garganta
antes del grito.
Soy espeluznante y grotesca.
La víscera que se conmueve
y contrae.
He venido a robarte el alma
a tratarte como a un niño.
A suplicar campanillas
en las bocas.
Quiero retorcer el duelo
de la noche,
complicar la madrugada
inapetente,
hartarme de babas
y soñar con llamas.
Me llevo tu cara de vivo,
tus aires de mendigo
y mi necesidad.

ANNA LEE X

Mi vida es un tránsito
hacia el desconsuelo.
¡Déjenme morir!
Deposítenme
en el contenedor,
mi caja fúnebre.
Gracias.

CRÓNICA

Esto era lo que deseaban
aquellos que me odiaban.
Pegarme un tiro en la nuca
sin haber causado agravio.
Nunca dañé a nadie,
pero me mataron al alba.
No me querían
ni en sus cabezas
ni en sus entrañas.
Si supieseis el dolor
el duelo innecesario
que me causa
esta persecución
sin lógica ni arbitrio.
Esta cuchilla de sangre
que derrama.
No puedo callarlo.
No quiero llorar.
Mis lágrimas
son cuencas secas
sin ojos
y no hay día
que no busque su reflejo.
Lagunas y cerrojos
que debo recordar.
Ausencias, enojos
y un reino junto al mar.
Aquí yace la hermosa,
la prematura muerta,
en un reino junto al mar
República poética.
...
Crónicas de una muerte
imaginaria.


ANNA LEE XI

Y estoy desauciada y enferma
por esos sangrados
que se aferran a las bocas.
Terminal en llantos y agonías.
Aguardo a que sequen
algodones y vendas tibias.
El campo de batalla
arroja saldo negativo
en los infiernos de la guerra.
Ya no veo tus ojos
en cuencas lagunas
ni escalpelos
en bandejas de plata
de insanos cobertores.
Compañero,
necesito extirpar tejido muerto
en las entrañas.
El hedor se hace dulzón
y no dejo de sangrar.
Se agolpan las letras
en códigos de barras.
Me desvanezco al respirar
y observo mi costado.
Me han trasplantado el dolor
y eliminado el impar.
Ahora ya no siento.
*Ficción literaria no se refiere a una persona, es una ambientación o recreación sobre Annabel Lee una niña supuestamente asesinada en la guerra. Una muerte prematura e innecesaria. No es un efecto colateral, es un daño integral.

Esther Ferrer Molinero

ODA

Os homes da terra

espertaron 

nun día quente de raiba.

Levaran tempo calados 

na voz rachada dos versos.  

Unha sona moi tenra,
unha fala profunda.

Coros de voces núas

murmurios avenzoados
na enchida crecente
do mar.

Flúen calmos 

no zaguán da alma.

Tiñan á República na ollada

e á loita vermella no puño.


Esther Ferrer Molinero

DISCULPAS

No puedo olvidar
al que intenta ayudarme,
imaginando extrañezas
que no existen.
Arrastrándome
en los recobecos del orgullo.
Mendigando
palabras dulces
en espacios dañados.
Excusas.

[E.F.M]

ANTIPOEMA

Esto es un antipoema.
Soy un fracaso humano.
Me obsesioné contigo.
No sé qué hacer con mi vida.
Sin futuro.
Sin tú saberlo.
Lo siento.

Al que pueda leer,
al lector.
A mis amigos.
A los que me valoran
y aprecian.
Al que me respeta.
Al que me quiere.
Alguno habrá.
Al que se ríe conmigo
y no de mi.
Al Izquierdoso.
Al futuro que quiero.
A ti.

Porque si existe futuro
tenemos que crearlo.
Cuando suba la marea
y gane la Izquierda
que queremos.

Porque el efecto
es multiplicador
y ahora te quiero más.

Al humano
que no es invitado.
Al que no tiene privilegios.
Al necesitado,
al rojo impar,
al corazón.
A los imprescindibles
de Brecht.
A los miserables
de Hugo.
Al futuro,
sin saberlo.
Para que cambie.
A ti.

*Esto no es antipoesía
es poesía perversa.
Lo siento.




(E.F.M)

CANTIGAS LINDAS DO NADAL

Ollarmos,
na alborada,
nun anaco desfeito
suspenso de éter.
Sentirmos
coma cinzas do ar.
Infinitas.
Ausentes.
Concentradas.
Nas estrelas voar
lixeiras e leves.
Á alba
ser copos
no seu ritmo pousado,
calmos
sen dor.
Cantar animosas
na chuvia contida
das augas.
Sonar na saudade
de vermos
sen choros,
sen laias.
Vibrar
na mixtura indisolúbel.
Sermos.




Esther Ferrer Molinero

COGNOS

Quiero sentir
para no hacer daño
porque me lo hago yo.
Y me duelen
las lágrimas que callo
antes de nacer.




E.F.M

MUJER AVANZADILLA DE LA IZQUIERDA

La mujer es potencia 

del engranaje del cambio.
Bisagra.

Avanzadilla y movimiento

activo de liberación.

Palanca inequívoca

en decisiones
de autonomía privada.

Garante
de la agrupación familiar

en situaciones de guerra,

exilio o refugio.
¡No a las guerras
institucionalizadas!
¡No al Imperialismo Capital!

La mujer es anclaje poderoso.

Matriarcado sutil de hecho

aunque no de derecho.

¡Luchemos con el intelecto!

Posibilitemos su participación asamblearia en organizaciones 

y foros.

Mejor preparada, 

su capacidad de respuesta

es eficaz y eficiente.
Queremos

la inversión del sistema Patriarcal

y propiciar su incorporación masiva
a la vida pública.

Esther Ferrer Molinero

MIRA LUNA

He despertado con nostalgia.
Empalagosa como el dulzor
de un ponche en guateque indolente.
Empapada de época.
Clásica en los siglos de menos.
Renovada por el charco
de mi propia risa.
Adolezco de no sé qué.
¡Qué me duele la herida
y sólo me calma
la lluvia mentolada!
¡Qué te respiro mejor
si me aparto!
¡Mira, voladizo acristalado,
qué no he querido ofender!
¡Qué camino por tejados rojos
de la mañana!
Mira, Luna, que el rayo de luz
se cuela por la ventana
e inunda la estancia de color.
Nítida luz de las
entretelas del pensamiento.
Luciérnaga dormida.
Mira, Luna, que ya es de día.
Mira, que estoy muy cansada.
¡Mira, Luna!
Luna, ya no te veo.
*INVENCIÓN

Esther Ferrer Molinero

SIN RABIA

No puedo más,
siento que Alguien perfora
para devorar entrañas.
¡No urgues en la herida
del dolor ajeno, no lo hagas!
No trastoques mi mirada.
Ya no es sutil
empieza a ser grosera.
¿He ofendido?
Siento haber imaginado
la desgracia inexistente
de ser humana y tener discurso.
Siento haber querido
unirme a la tierra,
integrarme.
Siento haber intentado
formar parte de esto.
Fusionar algo negado.
Mi vida.
Mi poema.
Mi existencia.
Soy ignorante con agravantes.
No entiendo la omisión del conflicto.
Quiero borrarme de mi existencia
y dejar un charco marchito.
Cerca surge un espacio,
un lugar para el chapoteo
de la risa ingrata.
Sin salpicar.
Sin mojar demasiado.
Lo justo.
Un charco profundo
en el que sumergirse
y parecer ilesa.
Uno que recomponga la vida,
uno que necesite
uno que quiera.


No lo soporto más.
No entiendes nada.
No comprendo las razones
ni los daños dirigidos.
No sé de qué va la rabia.
Nunca lo supe.
*Todo es invención.


Esther Ferrer Molinero

CALENDA [XA NON MARCHO]

Na alborada
vou marchar
a contar lendas
de mitos e fadas.
Ninghén pode aplacar
o tempo da calenda.

Sen traballo
sen millo
nen palla.
Sen ofrendas.
Sen nada.

Xa non marcho...

Esther Ferrer Molinero

PAZ

Habitar
o sangue do corpo
e fluir.

Sentirmos plenos
espidos,
sen disfraz.

Respirarmos.


Anexo:
Non a guerra!
Paz!



Esther Ferrer Molinero

DUERMEVELA

Ya no puedo llorar,
todos los sonidos mágicos
se apagaron.
Cierro los ojos.
Escucho la melodía de un eco
que se rebaja en una noche
profunda, inexistente.
Esa que nunca pasa.
El recuerdo, un suceso futurible,
se muestra en resplandor claro,
ciega.
Me acurruco
y mis miedos parecen montañas.
Pesan mucho más y me aplastan.
Un grito me asusta y desplaza.
Se escucha sin nitidez, borroso.
Hay una voz desenfocada
en la imagen turbia.
Pienso en hacerme evidente
y no paro de pronunciar quejas
en un contestador.
En el viaje...
hacia ninguna parte,
un humano recibe mis quejas.
Nadie comprende
y hablo sin parar.
Alguien desenfunda mi paciencia
la encuentra amoratada
por los golpes
y los estragos.
El reflejo llama al impar,
gotea.
Soy un punto en el charco.
La almohada
no quiere escuchar
y amortigua el rostro.
No puedo respirar.
Me ahogo.
Suena el despertador.
Rojo
rojo
rojo...

Cuando pienso en el tiempo perdido
todo transcurre al ralentí
y un poco difuminado,
como la madrugada
y la noche que no llega.
Se enlazan imágenes
y la memoria avejentada
ya no dirige palabra.
Todo es ausencia.
Tengo frío y estoy sola.
No sé en qué momento
me duermo.
Vuelvo a dormir
otra vez.

*MUJER: La vida no es un relato de ficción, si te maltratan, denuncia.

Esther Ferrer Molinero

NON Á GUERRA

Os desempregados
temos ferramentas democráticas
para loitar.
Sempre quedarán as urnas!
Non
á guerra institucionalizada.
Non
á manipulación do goberno.
Queremos,
traballo e dignidade.
Queremos,
liberdade e recoñecemento.
Somos quen!
Sempre quedarán as urnas!

Esther Ferrer Molinero

AUTOESTIMA

El mundo imaginario
cedió paso
a la cordura.
No tenemos temores
ni desengaños
ni amores
ni locura.
La brisa,
nos desencantó.
No reparó,
el cisne,
en el triste caminar
del pato feo.
La diosa justicia
nunca observaba,
siempre olvidada,
miraba a otra.
Las Moiras,
no hilaron
tapices ni destinos.
No quieren.
Nunca.

La balanza es peonza
en equilibrio.
La Izquierda
el punto de apoyo.
Y la Marea realidad.

Esther Ferrer Molinero

PAZ

Chuvia incesábel
abona ó vermellón.
Pingas
que ulen a tenro.
Ungüentos
e acenos nas sinais
lamen ás feridas.
Non á guerra,
non á partida.
Non á fuxida.

Esther Ferrer Molinero

ATEMPORAL. INMORTAL. ETERNO...

Finou Xosé Neira Vilas.
Persoa, ser humano e escritor.
As letras gritan doentes,
as tertulias mudan mudas
e as ventás fechadas
pola inmensa dor.

Non morreu
ficará para sempre...
Atemporal.
Inmortal.
Eterno.



Esther Ferrer Molinero

PALABRAS

Aplacou a tempestade
dilatou na calma.
Medita fecunda,
susurra palabras...



(E.F.M)

MANIFESTO*

Cando manque o destino
non pronunciarei perversos
das esquelas tinxidas
nas homenaxes dos mortos.
Celebrarei unha festa inaudita
nos cónclaves dos sones
con fragas unxidas,
violas rapsodas
e poetas e cantoras.
Con arlequíns triunfantes
e meninas dançonas,
con claquetas parlantes
de Music Hall
e campanilles di prego.
Con disonantes
Con pálpitos do inferno.
Con desapego no sentido.
Con desengano.

Sucumbirei ó desalento
da floresta xerminal
porque estarei cautiva
nos espazos infames
da decepción.
Caminarei de lonxe,
abandonarei o maltrato
de sermos vexadas.
Silente,
coa morte fuxida na mirada,
extraviada,
pensando só no camposanto
do home.
Porque non quero morrer
contra ós versos,
botando o derradeiro alento.
Porque morro na estrofa,
mais acougo na vida.

Daquela,
só unha ferida quedará,
grande coma_a morte
inmensa coma_a_ausencia
interminábel coma_a dor.

*: Eu poético

ESTHER FERRER MOLINERO

ABISMOS

Y no quiero romperme
como la boca que roza
el abismo incomprendido.
No creo degradar
la oquedad de la ausencia
estallando en el acantilado
de tu risa,
entre regazos,
de brisa blanquecina.
Porque recojo pedazos
heridos e inhumanos
del maltrato secular
y no sé componer
la melodía de tus odios
ni extrañar tu rechazo
ni tus trozos.
Y aguardo a que el río
se congele
para cruzar la Sabana maldecida
y no escuchar
el rugido atropellado
de bisontes y lavas
levantando polvaredas
en tormentas movedizas.
Porque no puedo encajar
los espacios de otros.
Porque nadie espera mi semblante
porque no pertenezco al dolor
ni a nadie.
Porque camino errante
y sólo lamento la crueldad
que atesoras
cuando el rencor me ignora.



ESTHER FERRER MOLINERO

IN MEMORIAM

Cuchillas sangrantes cayeron
cortando la espesura.
Sajaron la estética de la libertad.
En la Plaza de la República,
todas las estatuas, al unísono,
se bajaron de los pedestales
y rodaron pensamientos graves
en templos imperfectos.
Las bóvedas se hundieron
descendiendo a los infiernos.
Gritaron por las almas perdidas.
Sus pieles enfundadas
cosieron cuerpos fragmentados
de mármoles y grietas.
El dolor se desnudó
en un lienzo de lágrimas.
Todas las esculturas
leían pergaminos sabios
y oraban sedentes.
Los supervivientes rechazaron
el daño de lo execrable
y ocuparon el lugar
de las almas vivas.
Miles de antorchas
recuerdan a las víctimas.
Sentimientos encontrados
desconsuelo y angustia
en cada ser humano.
Los asesinados,
héroes cotidianos
en el Olimpo de la masacre.
Las estatuas, de la República,
desean regresar
a los pedestales.
Libertad, Igualdad
y Sororidad.


ESTHER FERRER MOLINERO

EXPRESIÓN

A teima arredor da liberación
constrúese
nun esmorecido egoísmo.
Os arquitectos do pensamento
conxugan teorías consensuadas
arrasadas
polo inmovilismo.
O Pacto Social na luita
postula modelos desiguais,
sexistas e patriarcais,
propios de rancias imposturas
e estados capitalistas avellentados.
O matriarcado sutil, limítase,
polas cúpulas acristaladas.
A acción positiva
incide no sistema
que leva a equidade
na sororidade.

ESTHER FERRER MOLINERO

POESÍA

Tú me dueles,
tensionas el desgarro
que perfora la herida,
cauterizas mis palabras
y suavizas el dolor.
Entre brasas y algodones
saco brillo a la metáfora.
Su incandescencia
es permanente.
Me daña la indiferencia
del verso en la comisura,
el cuelgue quebrado
en la cronología del mañana.
La métrica testaruda,
los encabalgamientos dilatados,
los ritmos incisivos
y poco dialogantes.
Escucho el descanso
por agotamiento.
Me seducen,
silabeos tímidos e insinuantes.
La visión clara
del pensamiento.
Difiero la imagen nublada
para nacer en perspectiva.
Me siento querida
por la musa
y resurjo iniciática
en catarsis latente.
Renazco,
cuando clama la tarde
al final del día.

ESTHER FERRER MOLINERO

[Todos los poemas que se publican en este blog están registrados en la Propiedad Intelectual. Prohibida su utilización. La autora, Esther Ferrer Molinero.]

PERSONA

Me piensas dormida
cuando la muerte expresa
cierra la herida.
Me sabes despierta
y no me pienso callar.
He de denunciar
esta instrumentalización.
No me importan
las razones de la guerra
que sacrifica al civil.
Ni los daños centrales
del daño colateral.
Desconozco rencillas.
No conozco rencores.
¿Queréis mi muerte?
Soy roja y dura
no moriré fácilmente.
Apelo al derecho a ser poeta.
Podréis matar mi cuerpo,
pero no mis letras.

En defensa de la libertad.

ESTHER FERRER MOLINERO

MAXÍN

Lévasme cara adentro
e gústame non ser unha extranxeira
na túa casa.
Lévasme na segunda escoita, abstraída.
Non quedan folgos
na miña praza
para facer xuizos sumarios
no desencanto das nais.
Non quedan,
naquelas urxencias convulsas
de Mafaldas con_testas
pedindo estragar a sopa
na ausencia de Panero.
Non quedan.
Non quedan,
para xogar ao ultraxe
de estar aberta en canal
exposta a tódas as olladas asasiñas
do dictador.
Eu non quero pensar. E penso.
Perdoa, non quero.
Non quero sufrir máis
na miña obsesión
de non acougar nas cousas, "the things".
Alghén perdoa
nesta impostura de honestidade?
Non importa. Importa.
Non quero, perdoa, quérote ben.
Os condenados a sofrir
gozan da súa liberdade nas horas previas.
Lévasme cara adentro.
Non vou ser executada no meu maxín. Non.
É unha concesión do tempo. Tempo ao tempo.
Vou cara adentro. Non vou.
Non quero ter a mordaza
e, pola liberdade, carguei nas costas.
Non quero,
que me leven os tricornios.
Vou cara adentro.
Sentín. Non sinto.
Sentín disonantes latexos
nas cinchas aprehendidas ás cadeiras
e tireime pola borda nun soplo curto de amor. Esfumei.
Non quero quedar nesta fosa irreparable,
no terreo calificado dos ósos eslabóns.
Hai tempo asumín
o meu bautismo de sangue,
sangue derramada nos choros,
nas crónicas de nadie,
na ollada do outro.
Non foi a mín, non foi premeditado.
Seino.
Non quero morrer de soedade.
O neno tiña razón.
Lévasme cara adentro.
Vou?
No meu maxín, non vou.
Lévasme a amizade?
Vou.

ESTHER FERRER MOLINERO

AVANTE

Estatuas marmóreas
d'abanos alados
nas luces.
Figuras sonrintes.
Enrugas nos surcos,
susurros nos fados.
Doces voces
nos ecos,
dos hados.

ESTHER FERRER MOLINERO

EXPRESIONISMO

El hipster de cabeza lánguida
cesó en sus alucinaciones
y Allen descansó
en el poeta desdoblado.
Locuras apiladas,
celulares y gusanos.
Y AllenGin inspiró engullendo lanzas
en gargantas crispadas
de aullidos rotos por la agonía.
Y comenzó a ver pupilas verdes
y ojos rojos sangrantes
de dolor y ausencia
con cabezas temblorosas
Implorando descanso.

ESTHER FERRER MOLINERO

MUERTE

La muerte nunca la miró, antes de morir
porque sus brazos sabían a otra.
Esperaba el sacrificio tortuoso
o un suicidio estrangulado
en las bocas infectadas de calor.
Salado llanto discurren,
las mejillas afeitadas.
Gotean noches de bruma zalamera.
Cuando la sangre bulle, a borbotones
y refresca la mente, en la mañana,
la paciencia grita niña
y se levanta del nicho de los hombres
para cantar nanas de domingo.
La muerte la miró, antes de morir
y soñar eternamente entre sus manos.

ESTHER FERRER MOLINERO

IMÁGENES INEXISTENTES

Me he levantado extraviada.
Con las cuencas perdidas
en lagunas durmientes
de pupilas rotas.
Dosis heridas
que inspiran versos,
escritos sufrientes,
martirios.
Cafés amargos
flotan en nubes sedosas.
Danzas ardientes
abrazan regazos fingidos.
He reposado
los días mellados,
en calendarios rojos.
Las mareas sagradas
ungidas de ungüentos
me susurran cantos apócrifos,
construyen estatuas sirenas
que emergen en las bocas.
Hoy, he recordado,
las ganas de soñar
en baúles de alcanfor.
Hoy, he recordado,
la desidia del adiós.

ESTHER FERRER MOLINERO

POE

Agarimos
e inquedos amigos.
Carraxe na raiba,
acougo,
nas augas mornas.
Latexos,
nos velos de sangue
das insurxencias.
Memoria do poema
que medra...
na loita das loitas.

ESTHER FERRER MOLINERO

A MIÑA

Miña terra,
sen medida.
Realidade certera
paixón e hálito.
Miña terra, miña,
rubor fraterno,
amor e hábito.
Miña terra,
a miña e/é a vosa.



ESTHER FERRER MOLINERO

DE HUMANOS II

Ejercemos protección
hacia el humano.
Esperarmos eternamente
algo que no llega.
Ser así es la esencia de ser.
No cejamos,
sin aliento
ni reconocimiento.
Aguantar cualquier degradación
y seguir aguantando.
Mañana será mejor
y el mañana nunca llega.
El otro no comprende
o no es como tú
y tú crees proyectar sobre él,
necesidad.
Necedad.
En el fondo del abismo,
cuando entornamos los ojos
debajo del embozo,
necesitamos comprensión.
Dormimos,
aguardando soplo de vida.
En lo más profundo
ansío lo mejor.
Alcanzar la paz
y el descanso,
del arropo.
¡Qué los monstruos
olviden a los desheredados
de la tierra!


ESTHER FERRER MOLINERO

FIRMEZA E INTREGRIDAD

Némesis en calma
confiriendo razón.
Escudriño más allá
y focalizo lo cercano.
Más allá,
el tiempo retornado.
Más acá, la injusticia
del acoso.
Me arropo
en integridad decisiva.
Fresas cotidianas
de un viaje atemporal
a través de la memoria.
Restaurar el tiempo maldito
en baúles añorados.
La vida no es destierro
ni entierro perpetuo,
tampoco, reflejo distorsionado.


ESTHER FERRER MOLINERO

A MEMORIA DA VIDA

A vida,
non é de_sastre sen caixón.
Temos a vontade
de mirar por nós.
A pandemia do caos
no paralelo vinte da iluçón
e a non existencia, importan.

A vida, a que nos toca vivir,
non é cadaleito.
É espazo e tempo.
É dignidade.

Non hai esqueçemento
na certeza da razón herdada
na ética do pobo.
Cousas... de pensar e sentir.

ESTHER FERRER MOLINERO

DE HUMANOS

Vivimos desbordados por flujos migratorios
que desequilibran densidades
y añaden mortandad.
Nunca pensamos en el factor humano
y siempre en datos estadísticos.
¿Qué necesitamos para reaccionar?

 

Exiliados,
y emigrantes políticos,
gritan libertad.
Encarcelados y pensadores
luchan por ser liberados.
Injusticias del Capitalismo I.
Migraciones, tránsitos del sur
movimientos físicos,
sin oportunidad ni material.
Injusticias del Capitalismo II.
Es triste emigrar
por motivos económicos,
pero es más desolador
tener que abandonar
por ideología.

ESTHER FERRER MOLINERO

ODA A LA VIDA

  
¡Qué se pudran los envidiosos,
esos que no tienen ángel,
qué se acaben sus letanías sin ritmo,
qué adormecen a los alegres!

¡Qué se mueran de tristeza y cobardía
porque se ocultan en su fachada de mal
y esa es su perdición y vileza!

¡Qué fallezcan sus letras perdidas
en el saco de la muerte
porque la vida nunca los mira!

¡Qué desaparezcan de la suerte
y se expriman sus codicias
porque son verdugos sin alma,
ángeles del infierno desgraciados!

¡Qué desciendan a su tristeza congénita.
Qué dejen a los vivos ser felices.
Qué abandonen a los vivos!

ESTHER FERRER MOLINERO

A LOS POETAS MALDITOS

I

¿A quién aguardáis calaveras apiladas 
tras el camposanto?
Rodarán cabezas guillotinas en la metáfora 
y las cuchillas del suicidio atroz, 
serán anestesiadas por silencio.
¿Aguardáis a que ocupe nicho 
este cadáver desmembrado? 
Un nicho profundo de alquiler 
como el vientre yermo y vacío.
Aguardaré hasta que la última luna 
se tiña de sangre y, después, 
expiraré en un suspiro de tempestad. 
Abandonaré este infierno maldito 
y dejaré mis últimos versos anudados a mi boca 
gritando en gargantas acantiladas. 
Gritando libertad.

II

Y me seguiré riendo de tí,
mientras viva, asquerosa muerte.
Esquiva, humorosa y descompuesta.
¡No te tengo miedo, huesuda!
No tienes dignidad,
eres el despojo sin humanidad.
¿Por qué me tienes pánico?
Ven y jugaremos una partida
para abrir el séptimo sello.

III

¿Y tú quién eres inmunda muerte 
para hacer vaticinios desnortados?
¿Crees tener la dirección de los pasos?
Enfréntate a mí, cobarde y asesina.
Yo gano cada día en mi lucha por la igualdad.
¿Acaso te crees poseedora de la verdad?
Tan sólo eres una vieja parca, 
miserable y raída por la peste.
Te odio y no me mires más, 
nauseabunda muerte. 
No pongas un "no" traicionero 
a tus espaldas. 
La vida va conmigo y tú me espantas. 

IV

Descansa, sólo me interesa él,
el valor del que es más humano.
El bien que no habita en el maldito.
El error que te hace mundano.
Abandona, pálida muerte,
estás desfasada.
¡Húndete en tu cráneo fragmentado!
¡Libérate y descansa!

ESTHER FERRER MOLINERO

ESPACIOS

Quisiera romper el hechizo
que me une a tí
como una luz resplandeciente
que secuestra voluntades.
Quisiera tronzar la rama
del bosque tardío
entre claros y hojas secas.

¿En dónde habitas?

Quiero despertar, sin sudores fríos,
en mañanas tibias.
Quiero despertar,
sin escuchar el lamento de la parca.

ESTHER FERRER MOLINERO

¡HONRAD LA VIDA!

¡Honrad la vida, poetas del averno,
con el verso sangrante y repudiado!
¿Por quién suenan cánticos desgarrados?
¿Son vuestras voces un delirio recurrente
que no afina lira precoz?
¿A qué semi_dios le importan
las andanzas trasnochadas en el infierno?
¿Alguien os ha añorado en el abismo?
¡Saciad vuestra alma de letras inertes!

ESTHER FERRER MOLINERO

CANTO, POLO CANTO!

 

Unha loa pola República,
na esquerda e na liberdade!
Polas mulleres que defenden
no abrigo dos ancestros.
Polo matriarccado sutil
na consecución do facto.
Pola vida dos silenciados en vida.
Pola morte da inxustiza,
pola estupidez dos innombrables
que critican e o fan calados.
Canto, polo canto!

ESTHER FERRER MOLINERO

NOSTALGIA

La melancolía se envuelve en palabras frías.
Observa desde la equidistancia
en la calle del olvido, sin número.
Sin lágrimas.
Sin escaleras de Escher invertidas,
sin decidirse a zanjar la deriva
de la razón perpetua.

La razón es tu asidero,
ha sellado pactos de sangre
con los hermanos ancestros
venidos de revoluciones futuras.
La vida resuelta en el tránsito
está en tu camino.

Mientras, la plañidera,
gime su podrida nostalgia
en el velatorio funesto:
"Mañana será tarde desolada
porque ayer no alcanzó el horizonte."

ESTHER FERRER MOLINERO

PLACIDEZ

Intuyo senderos aprendidos
de  incredulidad.
El cálido abrazo
que dejaron sus labios
al gritar libertad.
El infierno de la asfixia caótica
y el no saber respirar
la vida entrecortada.

Añorar,
la lluvia al ralentí,
las mañanas extraviadas,
el letargo tras el dolor.
El calor del odio enrojecido
por la ira.

Recordar,
la incomprensión
y el no saber perdonar
a las Moiras.
No poder regresar
o no querer hacerlo
por ser impensable
lo que hicieron.

Encontrar,
en el impar,
la Revolución permanente, roja.
Si el futuro se acerca al presente
te sigo amando República,
como en aquel pasado
plagado de desencantos.
Cuando el aliento huye
me alivia la melancolía
y la nube esponjosa de la VIDA
que entona su dulce canto.

ESTHER FERRER MOLINERO

SOBRE LA REVOLUCIÓN FRANCESA

Leímos a los teóricos de la Revolución Francesa,
a los Lumbreras ilustrados,
enciclopédicos, casi todos,
contractualistas en todos sus estadios.

Leímos a los pensadores histórico_políticos  "in situ"
y a los de la historiografía posterior
que han dejado a buen recaudo
Michelet, Lefebvre o Mirabeau.

Leímos a mujeres olvidadas por el rol (de género )
e, igualmente, aL creador del "expediente abierto", Duhet.

En una Revolución diseñada por y para el varón,
ya lo decía Beauvoir, mi querida Simone:
"No nacemos mujeres, en ellas nos convertimos".

ESTHER FERRER MOLINERO

MEDO

Sinto que o medo
abre as portas dos nichos
ao seu paso.


O animalario da Besta,
Leviatán,
sembra cadáveres
na fosa común dos desherdados.


ESTHER FERRER MOLINERO

INSURGENTES

Surcamos espacios lagunas
entre razón y deseo.
Pulsiones halladas
en pequeñas muertes futuras.


Eros y Tánatos zanjados
en conjura de sabios ingenuos.
Inexpertos, quebradizos,
como estatuas de cal.


Irredentos y humillados
por los designios del rol.
Ignorados, alejados de dioses y culpas.
Huidizos. Escurridos.


Apegados al estado
del laicismo imperante.
Emergentes, insurgentes
luchadores y Republicanos.


ESTHER FERRER MOLINERO

SUDARIO

Quisiera arropar tu poema sudario
verso que empalaga con incienso.
Suicida en mi calvario
blanco y negro,
negro y cian.
Llanto infierno
llanto y amargura.
Quisiera ser abyecto y perforar inviernos
derretir raíces y quemar tus miedos
helado de sudar.

ESTHER FERRER MOLINERO

R

Y llegará un ángel, transparente y suave,
dibujando en dorsos de cuadernos viejos.
Y será la vida un nacimiento
conectado al cordón dorado.
Y soplará rosas en mejillas
y pétalos en los labios.
Y se llamará REPÚBLICA
y será libre.

Y vendrá como el viento del norte
levantando arenas y cenizas
donde yacen arcillas sepulcrales.
Y devolverá identidades y honores
y rolará en las cuatro direcciones
creando el orden inverso
y será libre.

 Y será la primavera repoblando la ciudad
de alfombras floridas y verdad.
Y sonarán coros de voces primigenias
en cielos y constelaciones.
Y todo girará en el orden nuevo
Y lo hará en harmonía
y será libre.


ESTHER FERRER MOLINERO

MUJER CON VELO EN EL DESIERTO

 

Eres la necesidad que agota
y brota en la sedienta espera
del desierto sanador.
Eres la mujer sometida
bajo el peplo de la historia.
Eres el sueño incomprendido
que acalla sus silencios
en lecho de un pueblo ancestral.

Eres el grito que susurra
en las noches dormidas,
cuando el viento cabalga
y tiñe su rostro de arenas movedizas.
Eres la jaima protegida
tras acunar el dolor de los infantes.


Eres la salida  al mar
del pueblo empobrecido sin salario.
Eres el ser humano
que cruza océanos
para hallar la libertad.
Eres el ser que habita
la muerte en el estrecho.

Eres el ser que encontrará la paz.

 

ESTHER FERRER MOLINERO

LEVIATÁN (LETRAS MALDITAS)

¿Dónde la descentralización del estado?
¿Dónde la cultura y tradición propia
respetada, conservada y difundida?
Suenan músicas celestiales
Republicanas e izquierdosas
que inundan cantos de libertad.
¿Leviatán, LaBestia,
defiende el bien común,
igualatorio en efectos y solidario?

Leviatán ofende,
al propio y al que juzga extraño.
y esos patrones represivos
se reproducen a nimia escala.
Se perpetúan, rasgando identidad
y expulsando al rojo invasor.
Sea cuál sea nuestro origen
sea de dónde sea nuestro mapa genético,
sean cuáles sean nuestras raíces,
asistimos a la masacre del autoritario.
¿Dónde la libertad?
¿Dónde la identidad?
¿Dónde la idiosincrasia?

 

ESTHER FERRER MOLINERO

A LOS POETAS MALDITOS (LETRAS MALDITAS)

 

MALDITOS I

Expurgaba su odio emponzoñado.
Su mente era guarida de gusanos
y serpientes iracundas.
La insania y maloliente dejadez interna,
comenzó a supurar entre sus labios.
Su carne putrefacta intentó desmembrarse.
Aquellos que maldijeron a los sagrados de las biblias,
aquellos que libaron  como sanguijuelas,
aquellos que se arrastraron por las cuevas del infierno,
vomitando en cálices sin fondo
el hedor de su alma putrefacta.

 

¿De que presumís infames?
Dejad de contemplar ombligos fraudulentos
albergando redenciones complacientes
y nichos jugosos.
Os estáis descomponiendo,
vuestro tiempo será arrebatado
por la revolución ancestral.
Nadie so salvará del suicidio colectivo
porque la cuchilla y la soga
caerán sobre testas coronadas.
No finjáis restauraciones
ni anhelos usurpados en fatídicos envites.
La verdad asolará a los hipócritas. 

 

ESTHER FERRER MOLINERO

FELICIDAD

Nadie puede apagar la alegría
con interruptores dolorosos del pasado
porque el alma revolotea
próxima a la luz cegadora.

Sentimientos dormidos, aletargados,
despiertan sensaciones placenteras.
Eros es avanzadilla en terreno minado.
El parecer, fruslería de las ramas,
abraza al ser dañado por el cuco.
La raíz se extiende bajo tierra
en enredaderas anárquicas.
Amo al relatante, al traductor
y admiro a la musa Leonore.

Nadie puede aplacar la alegría
que anida en el tronco erguido
sabedor de su talento
porque el alma revolotea
con alas envolventes y vistosas.

ESTHER FERRER MOLINERO

EN CANAS

Bienvenida, experiencia,
aloje inclemencias del tic-tac
desvaneciendo encarnaduras
hasta hacerlas sutiles y enjutas.
Difumine estaturas encorvadas
por el peso de la historia.
Recoja los archivos sellados
de episodios y edades.
Repose cuero viejo engastado
en fatigas rebeldes y euforias.
Aminore vigilias sobre almohadas y días.
Repare complejidades, permanencias
y asfixias del largo caminar.
Defina impresiones y surcos
como valles profundos.
Conceda distinción sin apariencia.
¡Sea vehemente!
Recuerde la agnosia del tiempo selectivo.
Soñar que has dormido,
sufriendo el engendro
hasta hacerlo realidad.

ESTHER FERRER MOLINERO.

 

QUIZÁS... AMOR [A MI POETA FAVORITO]

Quizás, esta noche moribunda, me colme de tragedia
con la angustia de saberme despreciada.
Y en el dolor del latido opresivo que circunda mi alma,
las llagas ensombrezcan.

Quizás, me empalaga la herida perfumada de incienso.
No quisiera flotar en pantanos marchitos de flores hambrientas
ni oscilar en copas susurrando a la vida.
Te quiero a ti con deseo incontrolable,
pero, tú, moribundo, siempre observas a otra.
Otros ojos, otra cara, otra boca.

No siento que el nido carcomido anide en mi cabeza
sin llantos despiadados, ni gemidos revoltosos y crujientes.
Hallo un cabo que conecta con tus venas
en curvatura y desconsuelo.
La soga enigmática ahoga al sentenciar mi soledad esquiva.
Lívida, sin hálito, ni esperanza.
En el misterio de la incomprensión siempre habitas tú,
pero tú morabas otros abismos:
verdes, azules o irreales.

Quizás, esta desazón inoportuna sea tumba.
Te odio por tu indiferencia racional y tu desprecio.
Y, aún así, escucho los quejidos de cristal en mi cabeza
martilleando orificios ultrajados.

Ahora tú levantas cicatrices y desamor.
Y, te amo, si el amor es un hedor insano.
 

ESTHER FERRER MOLINERO

SIN TÍTULO

RELATO

 

El frío invierno se había instalado en sus vidas. Ya no dormían juntos. Atrás quedaban camas en estado efervescente con cráteres bulliciosos. Ahora soñaban dormidas dos islas separadas por la asfixia.

Ella se acostó pronto y se durmió. Cantaba un pajarillo, en la ventana, una melodía primaveral para avanzar su llegada. Cantaba cada vez más alto y ella se levantó para acallarlo. Era una noche de espejos rotos y discusiones mudas.  Aquellas en las que se dice lo siento con una mirada telúrica. Se dirigió hacia el ventanal y al intentar adherir el fragmento de papel que se despegaba cuando la herida afloraba, descubrió una biblioteca incrustada en la pared. Parecía una biblioteca antigua, con múltiples cajitas “matrioska”. Una de corredores interminables desplazados por escaleras de rieles. En cada estante, un lector reflejo con novedades bibliográficas y ritmos “Doo Woo” recitativos. En la sección de autoayuda flotaba un libro titulado ‘Tres Cosas Para Ayudarte A Ti Mismo’.

Él acababa de dormirse, siempre se acostaba tarde, el trabajo lo devoraba, cada día. Tuvo su peor pesadilla aquella noche: Soñó con todos los monstruos de la infancia. El excesivo proteccionismo materno, la inseguridad, el miedo a ser lo que uno es, el miedo a triunfar o fracasar. En un momento frustrado del sueño se encontró en una librería de viejo. Una de corredores interminables desplazados por escaleras de rieles. Esa misma. En la sección de autoayuda flotaba un libro titulado ‘Tres Cosas Para Ayudarte A Ti Mismo’.

Ella abrió el libro por la página nueve y él por la diez. En la nueve ella leyó con interés y en negrita: “Es esencial comunicar lo que uno desea al otro.” En la diez él comprendió al leer: “Será imprescindible escuchar al otro.” Ambos cerraron el libro e intentaron encuadrar el entorno, entendieron que cualquier eventualidad puede ser favorable o contraria dependiendo de interpretaciones.

Al día siguiente, lucía el sol y la primavera se había instalado. Sonó el despertador como todos los días del año, pero algo había cambiado.  Él se volvió hacia ella y se fundieron en un beso interminable. Mientras, ambos recordaron el sueño del día anterior y, sobre todo, las palabras finales de un libro de autoayuda flotante:

“Lo importante es querer”.

 

ESTHER FERRER MOLINERO

TE QUIERO

¿Te he dicho que te quiero?
Te quiero, porque cuando respiro, te pienso.
Te pienso, cuando duermo en sueños infundados
y me acarician tus besos.

Te quiero, aunque nunca te lo digo.
Te siento, aunque te escriba un verso
que no es real
que es perverso o inverso.

¿Te he dicho que te quiero?
Te lo digo y sino te lo digo... reviento.
¿Por qué te quiero?
Por ser mi querido lector.



ESTHER FERRER MOLINERO

MALDIT_ISMO [A BAUDELAIRE]

Ni la muerte despiadada, ni la angustia más certera
podrán apartarme de ti, hijo de la lluvia.
Porque comulgo con tu carne devorada
en rituales extramuros.

Y en el festín de mi muerte placentera,
me riego con tu sangre de_libada.
Al alba, corre sobre mí, líquido elemento,
conformando las entrañas.

Porque es infame tu alma degradada
y su regusto es el odio que me tienes.
Ni la espesura, ni la soledad vedada
se acercarán, jamás, al simbolismo de mi alma
herida de llorar, por libertad.
Porque he sellado todos los cerrojos,
anegado poros insondables
y mutilado todos  mis deseos.

¡Maldito! Ocuparé los escondrijos de tu alma,
indagaré tus secretos más profundos
arrastrando las cadenas del pesar
por tu conciencia irreverente.

Y en la oratoria de mis versos contraversos
incorruptos, mermados como el pan,  
hallaré la sepultura nutricia dónde descansar.
Porque anhelo morir en tu regazo
sorteando sufrimientos,
sortilegios y derrotas. 

ESTHER FERRER MOLINERO 

SER

Olvido a  malvados
disidentes de sueños
y esencias.
El reloj y el tiempo se perdieron
en retroactivas hirientes
alimentadas en aire.

Lucho incansable
emboscada en la vida
enraizada en verdades,
derechos y libertades.

Pienso en afectos que imantan.
Piel adherida
en tatuaje indeleble y trenzado.

Me duele tu dolor.
Me afectan tus sonrisas
me hieren tus amores
y abrigos.

Pienso en gravedades
y permanencias.



ESTHER FERRER MOLINERO

MUERO

Aplaco el lamento desquiciado…
parecía dormido
e inerte en las entrañas.
Simulaba infierno,
acallado por el tiempo.

El quejido mueve montañas
y arrastra sonrisas.
Me recorre por dentro
un seísmo atormentado.
No maltrates al impar
ajado de llorar.

No exprimas sangre vieja.
Tu espacio inaccesible
me deja sin sentido
como un k.o aplastante,
sin hormigueo ni rumor.

Aturdida, entre zumbidos
y alas moribundas
muero.

Y no puedo soportar tanto daño.

...

Y en espacios definidos,
se encontraban resurrectos
como apósitos calientes
y algodones perfumados.

Y no soportaré ningún daño.

 

ESTHER FERRER MOLINERO

 

INCOMPRENSIBLE

 

¿Y qué decir cuando te veo y no me miras
alquimista de la noche?
Cómo expresar que siento aquel enigma
igual de tortuoso y complicado
en laberintos que estrangulan
antipersonas a ambos lados.
¿Cómo aguardar una palabra 
si te he llamado en sueños poderosos?
¿Cómo ansiar un reflejo prolongado?
Transigir dolor, pretender realidad
y sufrir, certera,  la angustia.

 

¿Cómo ignorar en vaguedades
el misterio de haberte soñado?
¿Cómo claudicar, en descansillos de la nada,
dónde el abismo se extendía, a tu favor?
¿Cómo decir que hiere la carencia
en la que me contemplo desde arriba
sin poder expresar lo que ha pasado?
¿Cómo perderte,“primus inter pares”,
en el error continuo de varios inconexos?
¿Cómo olvidar el aprecio?
Transigir dolor, pretender realidad
y sufrir, certera,  la angustia.

ESTHER FERRER MOLINERO

 

VIDA

 

 

Y la vida no era más que un relato
con final abierto,
en la suspensión del tiempo.
Porque era el reloj maldito
colgado del hilo conductor.

Y la suerte, en controversia,
aguardaba sigiloso final.
La oportunidad eterna.

Y en espacios definidos,
se encontraban resurrectos
como apósitos calientes
y algodones perfumados.

ESTHER FERRER MOLINERO

A MEDIA VOZ

 

 

A media voz, soñé contigo.
A media voz,
como un susurro incomprendido
en la quietud.

A media voz,
en pálpito deseo sigiloso.
Anhelante
de caricias enmarcadas
y erizos florecidos en la piel.
En pulsión de Erato musa
y versos partidos por la sangre. 

A media voz,
en la verja de tu celda carnal.
En el espacio entrelazado
de la incógnita
inaccesible para extraños.

A media voz,
aguarda libertad en el alféizar
su líquido elemento
hasta beber la savia de mi pueblo,
a media voz.

ESTHER FERRER MOLINERO

CHOCOLATE

Quisiera haber estado absorta
para no cerrar la boca entreabierta
simulando apetencia y deseo.
Nunca sucedió,
fue sueño de melaza
caramelizado en crujiente.
Intenté detener la proyección
cuando transmitía espacio y desierto.
La distancia de perderse,
el hallazgo de encontrarse consigo mismo.
Transmutar el espacio por el tiempo relativo.
¿Por qué nunca hablamos de nuestros abismos?
No entiendo sus miradas introspectivas.
Las palabras se resbalan por mi falda
y no puedo recogerlas en regazos.
Aprehenderlas con alfileres despiadados
para entender la derrota permanente,
para retener una escena en las pupilas
y en las vidas de sus pozos.
Te contemplo
Justo antes de caer al precipicio
dónde nunca te habría empujado la desdicha.
Queriendo salir del cascarón de la timidez.
Quisiera recordar aquel momento
en la transición del ocaso hacia el infierno,
cuando mis ojos se posaron en sonrojos
y noté la ausencia.

ESTHER FERRER MOLINERO

1 DE MAYO

Somos esclavos de la inequidad
y luchamos por erradicarla.
Queremos ser independientes
librepensadores izquierdosos,
nunca pequeños acomodados burgueses.
Odiamos la opulencia
y el capitalismo hegemónico clasista.
Renegamos del oportunismo.
Deseamos la democracia participativa.
El trabajo en precario impuesto por el capital
y sus activos, no nos convence.
Ansiamos trabajo remunerado
y las mismas oportunidades
para todos los seres humanos. 




ESTHER FERRER MOLINERO

FOTO FIJA

En un suspiro,
el tránsito discurre secuestrado de eternidad
como foto fija estampada en la memoria.
Quisieras atraparla,
registrarla en los archivos del sueño,
pero se desvanece.
La pupila dilata el abismo perpetuo
esparciendo tu sangre lúcida.
Late licuada por la frustración del impar,
incapaz de inmovilizar su dolor,
incapaz de despertar,
como si todas las vivencias se fugasen
por el desagüe de la frustración helada.

ESTHER FERRER MOLINERO

PERFUME

Acarició la idea desvanecida
en el horizonte.
Extinguida por perversa.
Fracasó al atrapar la magia
en torres de cristal.
Recordaba el humo embriagador,
taciturno.
Odiaba el vacío de la negación
y la estación de la espera.
Lo guardó en sus entrañas
como el deseo de expirar.
Difuminado,
entre el incienso mortecino.
Irreconocible.
Decadente y asfixiante,
porque era anhelo
y tristeza.

ESTHER FERRER MOLINERO

TÚ

Eres la idea que agota la memoria
golpeando parietales enfrentados.
Las ganas desmedidas de recuerdo.
El estrangulado hilo espiritual
de los colgados.
Los besos secuestrados.
El licor pervertido que emborracha.

ESTHER FERRER MOLINERO

NOTAS

No recuerdo si, alguna vez, alguien me pensó.
Ni siquiera,
aquel que sostuvo mi mano trece años y un día.
Aquel que me liberó de la tortura, 
aquel que añoró la palabra nunca pronunciada.
Nadie soportó escuálidas razones.
El innombrable no me quiso
y el ingrato, tampoco. 

Creí haber estado en el umbral de la espera.
Sentí que su aliento susurraba a mi espalda.
Sonaba una nota estrangulada en el cuello
y me giré.
Lo observé atormentado
llorando en el regazo de su musa,
suplicando caricias racionadas por el tiempo.

Lo sigo llamando cuando su voz me duele.

ESTHER FERRER MOLINERO