31/5/15

EN CANAS






Bienvenida, experiencia,
aloje inclemencias del tic-tac
desvaneciendo encarnaduras
hasta hacerlas sutiles y enjutas.
Difumine estaturas encorvadas
por el peso de la historia.
Recoja los archivos sellados
de episodios y edades.
Repose cuero viejo engastado
en fatigas rebeldes y euforias.
Aminore vigilias sobre almohadas y días.
Repare complejidades, permanencias
y asfixias del largo caminar.
Defina impresiones y surcos
como valles profundos.
Conceda distinción sin apariencia.
¡Sea vehemente!
Recuerde la agnosia del tiempo selectivo.
Soñar que has dormido,
sufriendo el engendro
hasta hacerlo realidad.

ESTHER FERRER MOLINERO.

 

28/5/15

QUIZÁS... AMOR [A MI POETA FAVORITO]


Quizás, esta noche moribunda, me colme de tragedia
con la angustia de saberme despreciada.
Y en el dolor del latido opresivo que circunda mi alma,
las llagas ensombrezcan.

Quizás, me empalaga la herida perfumada de incienso.
No quisiera flotar en pantanos marchitos de flores hambrientas
ni oscilar en copas susurrando a la vida.
Te quiero a ti con deseo incontrolable,
pero, tú, moribundo, siempre observas a otra.
Otros ojos, otra cara, otra boca.

No siento que el nido carcomido anide en mi cabeza
sin llantos despiadados, ni gemidos revoltosos y crujientes.
Hallo un cabo que conecta con tus venas
en curvatura y desconsuelo.
La soga enigmática ahoga al sentenciar mi soledad esquiva.
Lívida, sin hálito, ni esperanza.
En el misterio de la incomprensión siempre habitas tú,
pero tú morabas otros abismos:
verdes, azules o irreales.

Quizás, esta desazón inoportuna sea tumba.
Te odio por tu indiferencia racional y tu desprecio.
Y, aún así, escucho los quejidos de cristal en mi cabeza
martilleando orificios ultrajados.

Ahora tú levantas cicatrices y desamor.
Y, te amo, si el amor es un hedor insano.
 
ESTHER FERRER MOLINERO

26/5/15

SIN TÍTULO


RELATO

 

El frío invierno se había instalado en sus vidas. Ya no dormían juntos. Atrás quedaban camas en estado efervescente con cráteres bulliciosos. Ahora soñaban dormidas dos islas separadas por la asfixia.

Ella se acostó pronto y se durmió. Cantaba un pajarillo, en la ventana, una melodía primaveral para avanzar su llegada. Cantaba cada vez más alto y ella se levantó para acallarlo. Era una noche de espejos rotos y discusiones mudas.  Aquellas en las que se dice lo siento con una mirada telúrica. Se dirigió hacia el ventanal y al intentar adherir el fragmento de papel que se despegaba cuando la herida afloraba, descubrió una biblioteca incrustada en la pared. Parecía una biblioteca antigua, con múltiples cajitas “matrioska”. Una de corredores interminables desplazados por escaleras de rieles. En cada estante, un lector reflejo con novedades bibliográficas y ritmos “Doo Woo” recitativos. En la sección de autoayuda flotaba un libro titulado ‘Tres Cosas Para Ayudarte A Ti Mismo’.

Él acababa de dormirse, siempre se acostaba tarde, el trabajo lo devoraba, cada día. Tuvo su peor pesadilla aquella noche: Soñó con todos los monstruos de la infancia. El excesivo proteccionismo materno, la inseguridad, el miedo a ser lo que uno es, el miedo a triunfar o fracasar. En un momento frustrado del sueño se encontró en una librería de viejo. Una de corredores interminables desplazados por escaleras de rieles. Esa misma. En la sección de autoayuda flotaba un libro titulado ‘Tres Cosas Para Ayudarte A Ti Mismo’.

Ella abrió el libro por la página nueve y él por la diez. En la nueve ella leyó con interés y en negrita: “Es esencial comunicar lo que uno desea al otro.” En la diez él comprendió al leer: “Será imprescindible escuchar al otro.” Ambos cerraron el libro e intentaron encuadrar el entorno, entendieron que cualquier eventualidad puede ser favorable o contraria dependiendo de interpretaciones.

Al día siguiente, lucía el sol y la primavera se había instalado. Sonó el despertador como todos los días del año, pero algo había cambiado.  Él se volvió hacia ella y se fundieron en un beso interminable. Mientras, ambos recordaron el sueño del día anterior y, sobre todo, las palabras finales de un libro de autoayuda flotante:

“Lo importante es querer”.

 

ESTHER FERRER MOLINERO

23/5/15

TE QUIERO






¿Te he dicho que te quiero?
Te quiero, porque cuando respiro, te pienso.
Te pienso, cuando duermo en sueños infundados
y me acarician tus besos.

Te quiero, aunque nunca te lo digo.
Te siento, aunque te escriba un verso
que no es real
que es perverso o inverso.

¿Te he dicho que te quiero?
Te lo digo y sino te lo digo... reviento.
¿Por qué te quiero?
Por ser mi querido lector.



ESTHER FERRER MOLINERO

MALDIT_ISMO [A BAUDELAIRE]







Ni la muerte despiadada, ni la angustia más certera
podrán apartarme de ti, hijo de la lluvia.
Porque comulgo con tu carne devorada
en rituales extramuros.

Y en el festín de mi muerte placentera,
me riego con tu sangre de_libada.
Al alba, corre sobre mí, líquido elemento,
conformando las entrañas.

Porque es infame tu alma degradada
y su regusto es el odio que me tienes.
Ni la espesura, ni la soledad vedada
se acercarán, jamás, al simbolismo de mi alma
herida de llorar, por libertad.
Porque he sellado todos los cerrojos,
anegado poros insondables
y mutilado todos  mis deseos.
¡Maldito! Ocuparé los escondrijos de tu alma,
indagaré tus secretos más profundos
arrastrando las cadenas del pesar
por tu conciencia irreverente.

Y en la oratoria de mis versos contraversos
incorruptos, mermados como el pan,  
hallaré la sepultura nutricia dónde descansar.
Porque anhelo morir en tu regazo
sorteando sufrimientos,
sortilegios y derrotas. 

ESTHER FERRER MOLINERO 

20/5/15

SER




Olvido a  malvados
disidentes de sueños
y esencias.
El reloj y el tiempo se perdieron
en retroactivas hirientes
alimentadas en aire.

Lucho incansable
emboscada en la vida
enraizada en verdades,
derechos y libertades.

Pienso en afectos que imantan.
Piel adherida
en tatuaje indeleble y trenzado.

Me duele tu dolor.
Me afectan tus sonrisas
me hieren tus amores
y abrigos.

Pienso en gravedades
y permanencias.




ESTHER FERRER MOLINERO

19/5/15

MUERO




Aplaco el lamento desquiciado…
parecía dormido
e inerte en las entrañas.
Simulaba infierno,
acallado por el tiempo.

El quejido mueve montañas
y arrastra sonrisas.
Me recorre por dentro
un seísmo atormentado.
No maltrates al impar
ajado de llorar.

No exprimas sangre vieja.
Tu espacio inaccesible
me deja sin sentido
como un k.o aplastante,
sin hormigueo ni rumor.

Aturdida, entre zumbidos
y alas moribundas
muero.

Y no puedo soportar tanto daño.

...

Y en espacios definidos,
se encontraban resurrectos
como apósitos calientes
y algodones perfumados.


Y no soportaré ningún daño.
 
ESTHER FERRER MOLINERO

 

14/5/15

INCOMPRENSIBLE





 

¿Y qué decir cuando te veo y no me miras
alquimista de la noche?
Cómo expresar que siento aquel enigma
igual de tortuoso y complicado
en laberintos que estrangulan
antipersonas a ambos lados.
¿Cómo aguardar una palabra 
si te he llamado en sueños poderosos?
¿Cómo ansiar un reflejo prolongado?
Transigir dolor, pretender realidad
y sufrir, certera,  la angustia.

 

¿Cómo ignorar en vaguedades
el misterio de haberte soñado?
¿Cómo claudicar, en descansillos de la nada,
dónde el abismo se extendía, a tu favor?
¿Cómo decir que hiere la carencia
en la que me contemplo desde arriba
sin poder expresar lo que ha pasado?
¿Cómo perderte,“primus inter pares”,
en el error continuo de varios inconexos?
¿Cómo olvidar el aprecio?
Transigir dolor, pretender realidad
y sufrir, certera,  la angustia.

ESTHER FERRER MOLINERO

 

13/5/15

VIDA


 
 
Y la vida no era más que un relato
con final abierto,
en la suspensión del tiempo.
Porque era el reloj maldito
colgado del hilo conductor.
Y la suerte, en controversia,
aguardaba sigiloso final.
La oportunidad eterna.
Y en espacios definidos,
se encontraban resurrectos
como apósitos calientes
y algodones perfumados.

ESTHER FERRER MOLINERO

9/5/15

A MEDIA VOZ


 
 
A media voz, soñé contigo.
A media voz,
como un susurro incomprendido
en la quietud.
A media voz,
en pálpito deseo sigiloso.
Anhelante
de caricias enmarcadas
y erizos florecidos en la piel.
En pulsión de Erato musa
y versos partidos por la sangre. 
A media voz,
en la verja de tu celda carnal.
En el espacio entrelazado
de la incógnita
inaccesible para extraños.
A media voz,
aguarda libertad en el alféizar
su líquido elemento
hasta beber la savia de mi pueblo,
a media voz.

ESTHER FERRER MOLINERO

4/5/15

CHOCOLATE



Quisiera haber estado absorta
para no cerrar la boca entreabierta
simulando apetencia y deseo.
Nunca sucedió,
fue sueño de melaza
caramelizado en crujiente.
Intenté detener la proyección
cuando transmitía espacio y desierto.
La distancia de perderse,
el hallazgo de encontrarse consigo mismo.
Transmutar el espacio por el tiempo relativo.
¿Por qué nunca hablamos de nuestros abismos?
No entiendo sus miradas introspectivas.
Las palabras se resbalan por mi falda
y no puedo recogerlas en regazos.
Aprehenderlas con alfileres despiadados
para entender la derrota permanente,
para retener una escena en las pupilas
y en las vidas de sus pozos.
Te contemplo
Justo antes de caer al precipicio
dónde nunca te habría empujado la desdicha.
Queriendo salir del cascarón de la timidez.
Quisiera recordar aquel momento
en la transición del ocaso hacia el infierno,
cuando mis ojos se posaron en sonrojos
y noté la ausencia.

ESTHER FERRER MOLINERO

1 DE MAYO





Somos esclavos de la inequidad
y luchamos por erradicarla.
Queremos ser independientes
librepensadores izquierdosos,
nunca pequeños acomodados burgueses.
Odiamos la opulencia
y el capitalismo hegemónico clasista.
Renegamos del oportunismo.
Deseamos la democracia participativa.
El trabajo en precario impuesto por el capital
y sus activos, no nos convence.
Ansiamos trabajo remunerado
y las mismas oportunidades
para todos los seres humanos. 





ESTHER FERRER MOLINERO