Y quisiera escuchar tu llanto vidrioso
en horas y días hambrientos
de vidas ausentes.
En brasas moradas,
en espacios vacíos
de afectados suspiros.
En estancias dormidas
junto a mi propia muerte.
Y quisiera escuchar tu llanto,
alegre y fluido,
risueño, sin mofa.
Pero resuena tu risa huidiza
de capitán Neruda
en un río que llora.
Siento tu voz tatuada al recuerdo
en bocas dolientes de errores
y un cuerpo extrañado
de angustia y dolor.
ESTHER FERRER MOLINERO
31/3/15
29/3/15
GAUGUIN
_Su pincelada es honesta,
de curvas rotundas y sonoras._
Gauguin cortaría cuatro planos
en líneas de puntos infinitas.
Goteando cada punto,
esparciendo cada rojo...
tostando cada ropa, en desnudez.
Al alba,
desliza mi color su tela vieja
para mezclar texturas con los ojos
de yemas negras
y dedos aplanados con suturas.
No puedo transitar en paisaje perspectivo...
no encuentro profundidad en su maleza.
ESTHER FERRER MOLINERO
25/3/15
¿PERDIDA?
Parezco perdida,
desnortada.
En confusión, quizás.
No lo estoy.
No en lo relevante.
¿Desencantada Impar?
(...)
Recupero la esencia interna,
mi yo pensante.
Los principios rigen mi camino
y son inamovibles.
Siempre lo fueron.
Mi destino lo elijo yo.
Cuando la incerteza acecha,
me refugio.
desnortada.
En confusión, quizás.
No lo estoy.
No en lo relevante.
¿Desencantada Impar?
(...)
Recupero la esencia interna,
mi yo pensante.
Los principios rigen mi camino
y son inamovibles.
Siempre lo fueron.
Mi destino lo elijo yo.
Cuando la incerteza acecha,
me refugio.
Mi yo pensante.
Ahí es dónde reside el sentido.
[Esther Ferrer Molinero]
Ahí es dónde reside el sentido.
[Esther Ferrer Molinero]
23/3/15
EL JARDÍN DE LAS DELICIAS
El necio se arrastra sinuoso.
Boquea.
Sus eses fueron vomitadas por Hydra
en susurros nocturnos.
Las curvas de Melos conducen a_Len.
Desea el sendero inverso
con lengua salivada.
Ella desnuda el poema.
Esther Ferrer Molinero
21/3/15
MIEDO
Puedo sentir en mis carnes
el dolor fulminante
del inocente masacrado.
El miedo.
(...)
La mutilación de la estrofa,
La tortura del verso,
Las vejaciones en tipos,
ortos y espacios.
Las grafías insolentes,
señaladas por distintas.
Las disfónicas fuentes
sin tamaños.
Los abismos
engullidos
por sangradas tintas.
Las preguntas
sin respuesta, en negrita.
(...)
Puedo sentir en mis carnes
el dolor fulminante
del inocente masacrado.
El miedo.
Miedo.
[Esther Ferrer Molinero]
el dolor fulminante
del inocente masacrado.
El miedo.
(...)
La mutilación de la estrofa,
La tortura del verso,
Las vejaciones en tipos,
ortos y espacios.
Las grafías insolentes,
señaladas por distintas.
Las disfónicas fuentes
sin tamaños.
Los abismos
engullidos
por sangradas tintas.
Las preguntas
sin respuesta, en negrita.
(...)
Puedo sentir en mis carnes
el dolor fulminante
del inocente masacrado.
El miedo.
Miedo.
[Esther Ferrer Molinero]
5/3/15
TRANSIBERIANO [FICCIONES DEL FRÍO]
Jueves, 5 de marzo de 2015
[A:TIEMPO REAL]
Acababa de llegar a Moscú, vía terminal. Tras cinco horas de vuelo accidentado en avión fletado para la
ocasión, avistamos la ciudad de los palacios. El frío encogía huesos partisanos
y el cristal se precipitaba más como estilete que como carámbano. A pesar del deshielo, los pensamientos eran
claros. El día, diáfano. En la megafonía sonaba el leitmotiv de avance
primaveral: ‘Viva_del_selfín’, un temita trasnochado en versión “gara(g)e” que,
más tarde, grabaría en los archivos de la historia. Aquella canción demodé era
el mantra de los centros comerciales que anidaban en el Kremlin.
[B: FLASHBACK]
Recordé la época (histórica) en la que los Zares eran malditos. Por algo lo eran. Se vislumbraba, en sus
retratos, el odio a los Bo(y)ardos. Me acordé de los traidores de mi historia, que por eso habían sido tan terribles: Los
temidos. ¡¡Ayy, pobre idealista, utilizada por los tuyos, rojos afines para aniquilarte!! Se agolparon imágenes de lagos decrépitos “encisnegados”. Se tiñeron
disolutas nieves de rojo sutil, aquellas degradadas con la sangre de la Revolución de
mis ancestros, la de octubre. Quise llorar, pero las lágrimas agrietaron las vías. Rouge en los labios para distraer plúmbeas cabecillas y algodones para los advenedizos que robaron mi vida.
[A]
Era abril, seguramente una concesión del tiempo de K y todo
parecía limpio. Habían intentado asesinarme, pero eso era otra historia. Aquella mañana había quedado con un luthier que no tocaba balalaika alguna, pero el hombrecillo no
llegaba. Me habían proporcionado una foto amarillenta, era un hombre guapo de mirada laguna y sombra barbuda afeitada. Yo esperaba a Godoty, pero él no llegaba...
[Continuará…]
3/3/15
A SANTIAGO VOY
Empiezo a pensar que el mal de
Juan Palomo (solo mío) es un mal contagioso y siniestro. Ha llegado, incluso, a la familia (extensa)
sin padrinos. Aunque todos sospechábamos que ese síntoma, como el de ser
especialmente sensible, duraría poco. Podría ser tan breve como el track ‘Otra
Inútil Canción Para la Paz’, tema taquigrafiado, sin luz, por el mejor aspirante, de cuantos existen,
a realizar un viaje (en patinete) a
Estocolmo y sin síndrome.
¡Vaya! Todos
sabían que el Coronel era "El Duque" (o lo soy yo) en una ‘Misión de Audaces’ imposible para “botar a esa
muller de aquí”. El escribano, un avispado cartero en bicicleta, nunca podría haber sido funcionario porque no llamaba dos veces, ni siquiera, a cobro revertido. Pero no se
preocupe, coja el billete y el “A” tren
de otro Duke y, si gusta, desvíese en el Transiberiano que parte de Moscú o de
cualquiera de sus dos líneas adyacentes: B o C (Mongolia o China) hasta llegar a
Pekín. Si parte desde Moscú abríguese bien porque el frío puede hacer que el tiempo dure mil años, algo así, como la ópera
rock más precoz de Los Ramones.
Ahh y visite, de mi parte, el Museo Tetriakov, acuda sin Picasso, que a falta de rayas habrá Rayuelas inacabables como las curvas de su ceguera. Póngase lentes, no sea que el vaso medio lleno, de tanto éxito en Arco, se vea medio vacío y, tan sólo, le den el premio de consolación por la Audacia.
Ahh y visite, de mi parte, el Museo Tetriakov, acuda sin Picasso, que a falta de rayas habrá Rayuelas inacabables como las curvas de su ceguera. Póngase lentes, no sea que el vaso medio lleno, de tanto éxito en Arco, se vea medio vacío y, tan sólo, le den el premio de consolación por la Audacia.
ESTHER
PASMAO/A Y BUFO/A: HABLANDO CON SU ONANISMO [DIARIOS]
BUFO/A: ¡Por todos los dioses del Olimpo! Van a tener razón los salvadores emo (ticón) del País de las flores que no hay lugar de representación en el ágora política para el anónimo, véase fantasma lunático, que arrastra cadenas en el foso de la pena. ¡Ahh... si la diosa Fortuna levantase cabeza melonera, el antifaz y la falla, ahh... si mirase a la Justicia, otra copla estrellada, no de estrellita, le cantase/aría!
PASMAO/A: ¿Qué frutillas rojas estrujáis, Bufón? ¿Pensáis que son tomates los impares? Rojos son, pardiez. ¡Mas son mi corazón, no salsa bolognesa! ¡El rojo impar con forma de lágrima invertida... no ha de ser una frutilla que darrame vinho amargo del 71!
ESTHER
OBERTURA: Presentación de la ciudad grande: SANTIAGO DE COMPOSTELA
ENTREACTO: Valsecito para danzar con uno mismo.
2/3/15
BIRDMAN
Lunes, 2 de marzo, de 2015
‘BIRDMAN’
(Alejandro González Iñárritu, 2014). Comedia negra que traza una línea difusa
entre los vericuetos del teatro y los tránsitos de la vida en perfecta analogía.
‘Birdman’ es la trama de un teatro construido a la medida de la representación
real o, lo que es lo mismo, de la desmesura del hombre pájaro. Alucinación y verdad
en escena se entremezclan confiriendo el elemento fantástico para dar vida al
alter ego de Riggan Thomson -actor protagonista
de una obra adaptada de Raymond Carver, encarnado por un Michael Keaton apoteósico- un
héroe apocalíptico que forma parte de la propia psicopatía del personaje en lucha
interior. Sorprende Keaton al prestar su
complicidad en un guiño irónico a su propia memoria cinematográfica (‘Batman’,
‘Batman Return’).
Birdman es el renacer de lo grotesco: La Gárgola. La parodia de una parodia de sí misma en estado de gracia y en múltiples pre_estrenos que se entrelazan para recuperar la linealidad del texto dentro del texto. El intento por recuperar el status tragicómico de Riggan Thomson va más allá de lo real para trascender la invisibilidad del espíritu que alza el vuelo. El arquetipo de Riggan se diseña como el de una celebridad de T.v. Movies que lucha por abrazar la cordura, la singularización y el reconocimiento ante el gremio actoral que tiende al encasillamiento. El contrapunto del antihéroe se consigue con la soberbia actuación del Edward Thorton que encarna la verdad relativa en escena. El desenlace pretende la suspensión de la credibilidad y la ruptura narrativa. La fatalidad determinista, in extremis, será recuperar a su familia o, en su defecto, la confianza sino la credibilidad del espectador. Cuenta con una tríada de heroínas que componen el elenco teatral y familiar: La novia, Andrea Riseborough, la ex mujer, Amy Ryan y la hija rebelde interpretada por una enorme Enma Stone.
Un aspecto relevante de la construcción técnica es el uso del plano secuencia que, en mi opinión, cierra círculos inconexos magistralmente. Se pueden observar hilvanes en los entresijos de la grieta narrativa, sobre todo, en el desenlace final. Todo ello sostenido por laberintos recovecos que descolocan el punto de vista del espectador como en una jam sessión jazzística. Destacable banda sonora que brilla por su percusión como un personaje teatral más.
Como cierre diré que existen muchos temas interconectados que se ensamblan cuál vidriera sin ribetes. Entre bambalinas asoman la autoafirmación, la vanidad, la relevancia ante la invisibilidad, la crítica cinematográfica, la culpa, las obsesiones que degeneran en adicciones y la verdad en escena frente a la teatralidad de la vida.
ESTHER
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