27/8/10

CONVERSACIONES CON LA NEGRA


Estoy muerta. En el abismo atrapada.
Siento frío, frío intenso, roca quebrada.
Cuarteada en el silencio de mi boca,
tu estridencia aplacada en una nota.
En el laberinto perdido de la mente rota,
el pensamiento clavado me aprisiona.

¡Manantial de corrientes pulsiones,
ideas anudadas en sesos punzantes!
Rasgué las túnicas del contratiempo
y sobre mi costado, reposa una mano.
Mi puño sangriento, ensalzado, mudo,
no haya verdades, tiñe duelo del dolor.

Corrompí criptas, jugué con el cráneo,
visité mazmorras que cantan libertad.
Lloré en el espacio de la caja negra,
Incumplí las normas de la lealtad.
Quise morir en este estado y así fue,
me retiré del estrado antes de llegar.

Hoy, desde la tumba he pensado:
Devoras voraz, tu melodía fugaz.

ESTHER FERRER MOLINERO

21/8/10


Tú, me dueles tú,
cuando respiro, me hieres tú.
Te inhalo profundamente,
te dejo expirar.
Tú, me dueles tú,
cuando me asfixio, me ahogas tú.
Te llamo insistentemente,
te dejo extinguir.
Tú, siempre tú, sólo tú, tú, me dañas.
Sólo tú, siempre tú, tú y tu arrogancia.

Como el aroma atrapado, permaneces.
Como la salvia líquida, te desvaneces.
Si me deshago de tí, te regeneras.
Un trago seco, empapa calaveras.

Si sueño contigo, el hueco te esconde.
Dulzor amargo, nunca responde.
Si te pienso, evoco tu silueta.
Tú difuminas, tú, trazo y pirueta.

Tú, me dueles tú,
cuando respiro, me hieres tú.
Te inhalo profundamente,
te dejo expirar.
Tú, me dueles tú,
cuando me asfixio, me ahogas tú.
Te llamo insistentemente,
Te dejo extinguir.
Tú, siempre tú, sólo tú, tú, me dañas.
Sólo tú, siempre tú, tú y tu arrogancia.


ESTHER FERRER MOLINERO

19/8/10

LA BLANCA Y LA NEGRA




Nunca regresé al recuerdo de la herida profunda,
nadie reparó en el silencio, mi huida, mi tumba.
Rasgué tiernos lienzos, fascículos duplicados.
¡Fragmentada, frágil calavera, de los implicados!
La oscura avanza, cruza maldita, veloz y ligera.
Aplacada al alba, murallas contiendas, alcanza.

Un dolor inmenso, una puñalada abierta,
una estatua de sal, clava pupilas, asesta.
un clamor intenso, una jugada funesta,
elogio y ego inflamado, el bufón acierta.

¡La blanca suspira, los alguaciles la llevan presa!
Amordazada sin pronunciarse, rota, acuchillada
en la traición de la inmundicia, nunca confesará.
La pública sabe verdad que a la derrota oculta,
su sombra es frío metal y cuando calla, lucha.
Destrozada para siempre nadie la advertirá.

Un dolor inmenso, una puñalada abierta,
una estatua de sal, clava pupilas, asesta.
un clamor intenso, una jugada funesta,
elogio y ego inflamado, el bufón acierta.




Esther Ferrer Molinero

8/8/10

ESENCIA DE AMOR


El amor abraza cimbreante, pretende respirarte.
Inhalas sus vahos aromáticos, impregnada,
te estrecha con sus lazos deshilados.
Pretende fundirse con tu piel,
sedosa y escurrida,
volátil.

Gas,
Gota decantada,
encadenada,
hacia la nada.
Ras,
Suelo de orificios,
embriagada,
de artificios.

Viento,
aleteo,
suspiro,
vuelo.




Esther Ferrer Molinero

18/7/10

OH FORTUNA!!


En el intervalo del tiempo la musa aguarda, hila.
Oscura angustia, gotea suave, huye. La fusa fluye.
Dormita en el hueco agujero del sueño, admira.
¡No me abandones perversa! Mi corazón gime.


Suspiro, libo, trago.
Espeso, amargo.
Corazón.
Callo.

Recuerdo de lo eterno lo inmediato, lo quieto.
Las uvas de la ira escancian lágrimas moradas.
Ambrosía de dioses exudada en el dolor viejo.
Licor añejo destapado, ahogado y liberado.


Suspiro, libo, trago.
Espeso, amargo.
Corazón.
Callo.

Mi cuerpo es filtro de sangre, riadas.
Sangrías, frutos prohibidos y Kavafis…
¡Oh fortuna, infiel amiga! ¿Regresarás?
Erato lira, Eros vuela en El Banquete.


Suspiro, libo, trago.
Espeso, amargo.
Corazón.
Callo.


ESTHER FERRER MOLINERO

2/7/10

FRUTOS DE SANGRE




Llueve sobre la herida, lluvia que no resbala.
Burbujas suspendidas, efervescencia liviana.
Arañas mis entrañas si rajas tu lienzo prieto.
Desgarros, jirones, y fluidos a borbotones.

El ojo maligno devora moras moradas.
Oro negro, tierra mojada, eras violadas.
Lloran frutos de sangre, sus ojos bruños.
Nichos de muerte crujen, vacíos, mudos.

Tu aliento es fundido cielo impregnado,
éter edulcorado, eternamente inhalado.
Estrangulas sin abrazos y desatas lazos.
Cronos, a contratiempo, cose pedazos.

El ojo maligno devora moras moradas.
Oro negro, tierra mojada, eras violadas.
Lloran frutos de sangre, sus ojos bruños.
Nichos de muerte crujen, vacíos, mudos.



ESTHER FERRER MOLINERO

19/6/10

ARQUERO DE LUNA BLANCA




Una sonrisa dialogante es una caricia penetrante. ¿Ahora? ¡Serás!
El tiempo se ha suspendido en aliento compartido. ¿Viento? Quizás.
¿Un anhelo apasionado tras la bruma de un cielo arañado? ¡Asustas!
Lo susurra Éolo, lo interpretan ruiseñores y lo siente el cielo Platero.


Tin tin, luces de bohemia,
tin tin, luces en el mar,
tin tin, candilejas,
tin tin… luz de gas.


San Juan, lunas nufragan en la fogata del mar, espiando sus errores.
¡Luna niña, ya no llores! El arco lucero envaina, sin peones, agravia.
La muerte liviana esconde su tez blanca. Da la espalda al barquero.
¡Despliegas alas e ilusiones, derrochas! El arquero ya canta, alcanza.


Tin tin, luces de bohemia,
tin tin, luces en el mar,
tin tin, candilejas,
tin tin… luz de gas.




ESTHER FERRER MOLINERO

8/6/10

BESO DE MUERTE...


Beso al cuervo maligno, desgarro su boca templada.
¿Suerte funesta, me aguardas en tu alcoba pétrea?
El dulce frío penetra mi alma, escalofríos ardientes.
Arrancas carbones, desahuciada, sedada, sin llamas.

Ausencia, fatua fingida, soledad embriaga, la blanca.
Arrebatos siente, nadie la admira, la negra imprime.
¡Ama la blanca, abrasión! ¡Grita la negra, aversión!
¡Te empuño blandida en recovecos, espada nuda!

Alba promiscua, rayo centella; deseo rozarte, leve.
Abismo profano, fundir sus manos de cera, quiere.
La negra es la llaga, la nívea callada. Silencio. Ansío.
Aspiro turbada de alcoholes febriles. Exhalo. Expiro.


ESTHER FERRER MOLINERO

30/5/10

IMAGINARIUM KLAUS Nº 8: COSAS DE ULTRAMAR (novela por entregas)


Klaus se miró en el espejo del escaparate, ese en el que nunca se reflejaba y comprobó cómo su silueta comenzaba a perfilarse, cada vez más. Lejos de perder sustancia ganaba consistencia y se aposentaba en su historia de manera holográfica. Una mano a vuelapluma estampaba los trazos nítidos de un relieve abultado. La relatora, con un tejemaneje tramoyista y punzante, danzaba a contratiempo para abrazar a la volátil trama. A Klaus siempre le había desmontado la coqueta duda, quizá, porque podía ver todas las caras de un poliedro descompuesto.


- Debería comprar fruta con intención de consumirla, las manzanas ya no caen de los árboles… y ahora, forman un bodegón marchito en mi frutero- pensaba Klaus desmadejando alguna idea pretenciosa en el ultramarinos del barrio.
- ¡Alejandro, podríamos hacer una cena improvisada! Es tan sencillo como esto: citamos a Marlene y dejamos, por descuido, una carta dirigida a mi hermano Max sobre el arcón… ummmmmmmmmmm… a ver qué sucede… ¿te parece?
- ¡¿Estás loco?!... no dejas de sorprenderme, amigo. ¿Crees que la chica es de esa clase de personas que husmean en la correspondencia ajena?... hombre, eso sería propio de alguien mucho más rebuscado, casi tanto como tú… - le espetó el lenguaraz Alex.
- ¡Estos gambones están de oferta… a la cesta! ¡Voilé! Siendo sincero, debo decir que me cae bien la niña pero no me fío ya ni de la sombra que recientemente me ha abandonado… ¿recuerdas que soy un presunto asesino?... no estoy para andarme con miramientos y aunque sea un encanto, un dulce pajarillo cantor, no me amilanaré en mis pesquisas… ¿o qué te crees Alejandrito?- mirándolo tan fijamente como podía.
-Tú verás, pero te estás mezclando con la testigo principal y eso está contraindicado… ¿un vino blanco con las gambas, no?... aquel albariño de mis amigos de Cambados está bastante bueno, ideal para la ocasión-
- No te preocupes por los detalles, eso sí, deberías avisar a Carlos, quiero que nos acompañe… siempre me invita a las reuniones clandestinas, esas de la política de bloques… y, la verdad, es que son históricas sus conclusiones sin mencionar sus chascarrillos no menos afortunados…

Cuando entraban en la sección de congelados, Klaus tropezó con el carrito de una mujer de aspecto frágil y sintió que le era muy familiar. Un telón nubló su vista aireada y tras un breve suspiro de viento, comprendió que se había topado con la verdad por segunda vez y justo, en el preciso instante en que él la reconoció, se diluyó sin mediar palabra. ¿El alemán debería interpretar algo ante aquella visita inesperada? Algo se recalentaba en su cabeza...


Se pelearon para pagar y salieron apresuradamente del ultramarinos que iba a cerrar. De regreso a casa, la centrifugadora de Klaus no dejaba de repasar con su movimiento de vaivén el entramado de una tela tejida con muchos hilos sueltos...

CONTINUARÁ…


(C) Esther Ferrer Molinero

22/5/10

IMAGINARIUM KLAUS Nº 7: EL REGRESO (Novela por entregas)


Aquella mañana de sábado alguien jugaba con un martillo en un sueño inventado. Klaus Whinkel se había levantado muy cansado, aunque con una determinación en su destartalada cabeza. La noche anterior recordaba, muy vagamente, haberse bebido el agua incendiaria de los floreros del antro de perdición que frecuentaba… apenas unos flashes parpadeaban ante sus ojos trasnochados y en ellos, la visión borrosa de las camareras intentando esquivarlo y la imagen más definida de la chica del “sí pero no” que le había sonreído sin mediar palabra, una vez más. La niña fusa era un interrogante enfatizado. Klaus, que aspiraba a ser poeta nihilista, inventaba historias sin final y se esfumaba, justo después de aspirar el humo viciado que circundaba su existencia. Fumaba cigarros interminables.

La noche transcurrió como cualquier otra… nadie le había sorprendido o casi nadie. Klaus, originario de Aquisgrán y con una flema germánica intempestiva, optó por no desafiar a su destino.
La mañana se presentaba nublada y no precisamente por el tiempo atmosférico, nada complicado, sino por la nube de cenizas volcánicas que abrasaban su lucidez mental. Entre nubes y claros, Klaus comprobó cómo su resaca se disipaba. El alemán sufría de un carácter ciclónico irreversible.

A pesar de su estado líquido, Klaus prefirió girar sobre sí mismo arremolinándose para trazar un ardid arabesco. Siempre había querido descubrir algún misterio y ahora, se le presentaba la ocasión. Había decidido investigar el secreto familiar y, sobre todo, indagar acerca del origen de aquellas cartas descoloridas que habían aparecido misteriosamente en el trastero de su casa santiaguesa. Las cartas mencionaban algo de una herencia y la repartición no se había llevado a término ante la reciente tragedia de su hermano Max…


CONTINUARÁ...


(C) Esther Ferrer Molinero

16/5/10

VUELO VOLUBLE, VOLATIL SUEÑO


Tu cordón umbilical se conecta con el viento... ¿hacia dónde sopla?
Fundes cielo estrellado en presencia de hielo... apagón silencioso.
Flujos sanguinos, son hilos recortados. Pende una marioneta viva.

La sangre hierve, a borbotones... grumos consistentes desleídos.
Arritmia sensible al contrapunto... aliento que no roza. Frío. Hiel.
La boca enorme desprecia. Sin savia, sin grana, sin risa, sin gana.

Vuelo voluble, volátil vuelo.
Vuelo, voluble, volátil, sueño...



Esther Ferrer Molinero.

9/5/10

MARIPOSA AZUL...


Mariposa frágil, azul, como tu sueño.
Aérea, transparente, libre, sin dueño.
¡Campanilla, no te precipites, vuela!

Abanicos sus alas, no te puedo tocar.
Tú, perdida la mirada, loco avatar.
¡Campanilla, no te precipites, vuela!

Brisa si suena el organillo, sopla Eolo.
Canto aniñado llanto, vistoso azahar.
¡Campanilla, no te precipites, vuela!

Pinza su música triste con púa de oro,
hilos trenzados persisten, sufro, lloro.
¡Campanilla, no te precipites, vuela!

Rima tu risa en pentagramas torcidos,
Lava su faz sangrienta, polilla muerta.
¡Campanilla, no te precipites, vuela!



Esther Ferrer Molinero

6/5/10

A FLOTE ENTRE LA MUERTE ESQUIVA...




Los niños gritan en sus cunas pétreas,
la guadaña feroz acalla sus voces.
¡No llores, niño tibio! Canta la muerte irreverente.
Huelen a huérfanos prematuros. Hedor nauseabundo...

Los infantes no regresan de las guerras,
en sus tripas inflamadas crecen las sequías…
Campos de batalla perecen yermos.
Ríos desolados, dulces lágrimas y una nana esquiva.

La vida se ahoga en sangre congelada, se extingue.
¿Estigia, adónde te diriges? Cadáveres emergen de las aguas.
Uno y otro, otro y uno… cuerpos encharcados.
¡A flote en el mar, muero! Duermo… y sueño...

La mano gélida empuja hacia el abismo. ¡No me sueltes!
Cruzan ligeras las aves, rompen sus alas contra el viento.
El cuervo maligno observa fijamente. Me espera.
¡Condenados en el intervalo del tiempo!

La vida se ahoga en sangre congelada, se extingue.
¿Estigia, adónde te diriges? Cadáveres emergen de las aguas.
Uno y otro, otro y uno… cuerpos encharcados.
¡A flote en el mar, muero! Duermo… y sueño...






Esther Ferrer Molinero

19/4/10

PERVERSA, LIBRA Y LIBRE


Quisieras inflamar partícula irascible,
suspendido el soplo, alentado fuego.
¡Quiero rolar, soy sensible susceptible,
consumo oxigenado, me falla el vuelo!

Libres las estrellas, chispas abrasadas,
llueven las centellas, tristes aniñadas.
Pegaso azul surca cielos intangibles,
miedos apurados en sogas invisibles.

Fatuas las miradas si no son abiertas,
mustios ojos, labios mudos y cerrojos.
¡Rejas celosías, lacras y sellos calados!
La coraza, si es blindaje, cierra puertas.

¿Puedes ser perversa? ¡Él inaccesible!
Libres fundamentos, libres sus acciones,
libres las palabras, sin complicaciones.
¿Puedes ser aviesa? ¡Perversa y libre!

ESTHER FERRER MOLINERO

8/4/10

TIRALÍNEAS, SANGRE Y TINTERO


Llora la niña, saetas del arco lucero.
¿Hacia dónde asestas, niña triste?
¡Liras transfiguran rimas! ¡Muero!
¡El rayo cauteriza tu herida, resiste!

Porque nadie percibe, eres silueta.
Asiendo tiralíneas, trazas pirueta.
Porque el color sepia relegó de ti,
aciago negro aguarda, huye de ahí.
Porque el ángel caído era quimera,
cantando enmudeció tu primavera.

Ahogo ecos que emergen de un pozo,
lejano abismo, insaciable sed, esbozo.
¡Caballo blanco, Unicornio desbocado!
¿Lienzos tachados no atajan tu llanto?

Porque nadie percibe, eres silueta.
Asiendo tiralíneas, trazas pirueta.
Porque el color sepia relegó de ti,
aciago negro aguarda, huye de ahí.
Porque el ángel caído era quimera,
cantando enmudeció tu primavera.

Esther Ferrer Molinero

10/3/10

DESHILACHADA DUDA...




Me entristezco si tu alma llora.
¡Desatada ilusión se demora!
Intuyo, la ausencia del gotero,
el líquido argumento, espero.
¡Decantas esencias y desgana!
Percibo tu dolor ¡me desgarra!

Ansío…
La brecha de tu hueco, tu nada.
Presiento…
Duda cruda, dura duda, insana.
Consiento…
Si te enredas en mi pelo-velo.
Confieso…
Aliento estrangulado, lianas
en la nuca, sajazos en la llama.

Vislumbro tus tinieblas, tu duda.
¡Espera dilatada, vía frustrada!
Se desliga deshilachando lazos,
y anuda ataduras sin abrazos.
El aguacero frío me desangra.
¡Inclemencias del suero tintero!

Ansío…
La brecha de tu hueco, tu nada.
Presiento…
Duda cruda, dura duda, insana.
Consiento…
Si te enredas en mi pelo-velo.
Confieso…
Aliento estrangulado, lianas
en la nuca, sajazos en la llama.




Esther Ferrer Molinero

5/3/10

EL OJO DEL ÁNGEL CAÍDO (EN EL INFIERNO)


Ojos negros que semejan fieros
¿Son hechiceros, esos ojos negros?
Ojos oscuros de fosas profundas,
hendidas y mudas, lagunas de sal.

¡Oh óculo sabio, ojo ladino!
¡Traicionero ojo en el espejo!

Transitaba en un sueño y desperté en el horror.
Proyectaba afanes falsos, concebidos a tientas.
Fantasías yacían... ¡cadáveres de filios muertos!

El ojo certero partía, quimera, lanzadera fugaz.

¡Diluida cansada, celosías rasgadas, luces tristes!
Entrelazados ciclos en hilos caracoles de abanicos.
Sangrías razones, corazones fríos... ojos líquidos.

Ojos amarillos, opacos sin brillos,
¿Ojos macilentos, tenues y ciertos?
Juicios irisados, opalinas miradas,
pupilas agudas, sutiles, clavadas.

¡Oh óculo sabio, ojo ladino!
¡Traicionero ojo en el espejo!
Esther Ferrer Molinero

15/2/10

POETISA EN EL INFIERNO


Grita en silencio envuelta en riadas picas,
Empapada y desangrada, consume espinas.
¡Fuente marchita, en tiempos refrescante!
¡Oh soñadora niña! ¿A dónde guía Caronte?

Confundida por el canto de sirenas, caes
en el abismo sombrío, contémplalo frío.
Este infierno cuarteado cruje, distante.
¡Virgilio, atraviesa el fuego llameante!

En el averno, el río coagulado se congela.
¡Rapsoda antiguo, tú nunca comprendes,
el espíritu en tránsito ya no debe sufrir!
Halla una mirada, una eternidad aciaga.

Ávida emocional no continuarás sufriendo,
¿sabes lo que deseas si pudieses obtenerlo?
Te alejas en los brazos de la muerte cruel.
¡Poeta atrapada a las puertas del infierno!

Entre anillos cónicos, Beatriz* te escucha.
Recoge su túnica púrpura y clama al cielo.
Alguien interpreta entre trompetas sordas.
¡El maligno es bestia que susurra sierpes!
Ssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssssss.


Voz en off desde el infierno:


¿A quién le importa lo que piensas?
¡Continuas, deambulando a ciegas!
*Beatriz: la esperanza en 'La Divina Comedia'.

Esther Ferrer Molinero

5/2/10

ALMA VIVA, VAMPIRA (En el infierno)


¡No duermas nunca, alma viva,
siembra el infierno de vampira!

Escucho tu voz inquietante en el olvido,
transitando por la senda de los muertos.
¡He hallado a la sombra! ¿Será un sueño?

¡Extirpo una espina del costado,
daga pluma, me ha alcanzado!

Una virgen llora ensangrentada, vagaba,
exhalando su espeso aliento, desangrada.
¿Dónde vas tiniebla? ¡En el abismo estaba!

¡Ríos de lava fluyen candentes,
verdes flores, fluorescentes!

Decanta rojas gotas del tintero derramado,
la noche atrapa, enmascarada en un reflejo.
Levanto el vuelo en-sueño, ya no duermo.

¡No duermas nunca, alma viva,
siembra el infierno de vampira!

Esther Ferrer Molinero

23/1/10

NADIE, POLÍTICO EN EL INFIERNO


I
Nadie aprende, nadie vaga.
Comprimes cabeza tubular,
rodando ideas insurgentes.
Logos hastiado, nadie alaba.
Cambia bastón por báculo,
muleta liberal transferible,
estrujando acción punible,
aplastando pedante óculo.
Frías bajezas, compunjidos,
intérprete de lo artificioso,
comediante, habla ocioso,
¡gobernantes corrompidos!

II

Nadie asiente, logos miente.
Confían sentidos exaltados,
falsos engaños, doran loas.
Acuerdos insertados, callan.
Replicantes, voz desafiante,
nadie valora, nadie escucha.
¿Quién es nadie, austucia?
Voz diluida a los dictados,
de burlones fundamentos,
de ardides lides amañados,
de advenedizos ensalzados.
¡Ingenuos atajan y sacian!

III

Arrojando erróneas claves,
materialismo sin audiencia.
¿Se extinguen cual fluido?
Nadie escruta, nadie espacia.
Delirio y descenso infernal,
incauto favor emulsionado.
Tus alas blancas cera dan,
engañan golosas ofrendas,
juzgadas en dignas ventas.
¿Quién prorroga la caída?
El juego y el fin de la partida.
¡Nadie es rival, nadie gana!
...
ESTHER FERRER MOLINERO