11/10/13
AGUA QUE NO HAS DE BEBER
Presto acudió la sonrisa,
caminando liviana, sin nada, desnuda,
sin risa,
sin cielo ni hermosura.
Como un murmullo lánguido.
Presto acudió... embaucada.
Sorteando lances, acudió.
Sin ganas,
con jovialidad prematura,
esbozada en comisuras.
Eternizada. Acudió.
Presto aguardó, sin dramas, Lancelot.
Sorprendió a la dama,
ahogada, sin llagas,
en el aljibe del dolor.
ESTHER FERRER MOLINERO
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
El aljibe del dolor- nunca acaba de llenarse -pero tampoco se vacía.
ResponderEliminar