se alineaban astros conocidos y desconocidos.
El día danzaba resplandeciente,
El día danzaba resplandeciente,
entre el soplo de una tibia brisa solar.
La sinfonía inacabada acariciaba, melancólica,
el sueño recordado.
El astro rey, expectante,
lo observaba todo a años luz de la galaxia.
Silencio.
Suena un vals azulado
Silencio.
Suena un vals azulado
para ordenar el universo -desbocado-
en una sinfonía de planetas díscolos.
Alexia,
Alexia,
abandonaba la ciudad de los limpia_cielos
para viajar en su universo_ di _verso.
Desde la escotilla
Desde la escotilla
observaba la danza
de estrellas que afinaban.
[Circundaba, en su melodía, el pensamiento de una musa imperceptible…]
A la izquierda,
[Circundaba, en su melodía, el pensamiento de una musa imperceptible…]
A la izquierda,
una tríada asomaba en la constelación de Hydras.
Todas movían sus cabecitas pensantes de manera acompasada, todas.
De ellas provenía una música maravillosa que lo inundaba todo.
Un universo hecho a la medida de la razón.
Se intuían sus ideas hidratadas y las buenas vibraciones.
Todas giraban alineando disfonías
y los planetas acompañantes, se ensamblaban sin estridencias.
Un collar de luceros_blues
Un collar de luceros_blues
danzaban en la laguna sideral.
En el centro, las enanas gigantes lo iluminaban todo.
A la derecha, un vaivén orquestado de cuerdas y teclas.
En el centro, las enanas gigantes lo iluminaban todo.
A la derecha, un vaivén orquestado de cuerdas y teclas.
Todas con longitud de onda marcada, todas.
Todas dirigidas por la brisa solar.
Silencio...
NÉMESIS
Silencio...
[Instante certero, luz mortecina.
Imagen desvanecida_cegadora
e incomprensible sublunar, aflora.
Enrredadera en sala de espera,
tras la ventana partida,...
herida, la herida.
Rezuma sueño dormido.
Aurora.
Quizás, aguarda suspendida.
Reminiscencia de la idea.
Esfumato.]
Imagen desvanecida_cegadora
e incomprensible sublunar, aflora.
Enrredadera en sala de espera,
tras la ventana partida,...
herida, la herida.
Rezuma sueño dormido.
Aurora.
Quizás, aguarda suspendida.
Reminiscencia de la idea.
Esfumato.]
Silencio...
Bajo mantos ocres
acres de tierra especiada.
A los cuatro vientos,
sus llantos, soplaban.
En la sabana africana
flota tu pelo enredado.
Arpa clara que peina la luna.
Canela_lluvia, mojada de atardecer.
Tormenta en ciernes,
triste cielo incendiado,
amanecer, sueño_rojo, sueño_soñado.
acres de tierra especiada.
A los cuatro vientos,
sus llantos, soplaban.
En la sabana africana
flota tu pelo enredado.
Arpa clara que peina la luna.
Canela_lluvia, mojada de atardecer.
Tormenta en ciernes,
triste cielo incendiado,
amanecer, sueño_rojo, sueño_soñado.
[ROSAS Y CLAROS]
Pandora nunca me visitó; Leviatán, LaBestia, tampoco.
Las Moiras no cortaron con hilo eléctrico una suerte fatal fulminante.
Los malditos no acudieron a mi tumba en primavera
y nadie envió flores mustias ni tarjetas con vitolas negras.
Nadie era nadie y yo tampoco era Ella.
No era yo, no era nunca yo la que diseccionaba, a machete vil,
los universos de hileras torcidas y de estacas quebradas.
No era yo la musa de Bill ni de sus secuaces.
No era yo la que danzaba en barras y bares.
Mi sombra era limpia y desplazada.
Ni siquiera el humo incienso de pensamientos negros
se teñía de fumata blanca.
Nadie era nadie y yo tampoco era Ella.
Nadie miraba con aumentos pertinentes, Nadie.
Zaratustra no susurraba bajito en mi reflejo.
No pisé la hierba fresca con zapatos herméticos y afilados,
no rasgué las hojas de ningún diario.
Nadie era nadie y yo tampoco era Ella
aunque quisiera.
Silencio...
Todo gira
de nuevo.
ESTHER FERRER MOLINERO
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GUILLOTINADO EXPRÉS!!!
Cuchillos afilados, cuchillos sangrantes...
rodarán cabezas... ¡Qué le corten la cabeza!