Quisiera haber estado absorta
para no cerrar la boca entreabierta
simulando apetencia y deseo.
Nunca sucedió,
fue sueño de melaza
caramelizado en crujiente.
Intenté detener la proyección
cuando transmitía espacio y desierto.
La distancia de perderse,
el hallazgo de encontrarse consigo mismo.
Transmutar el espacio por el tiempo relativo.
¿Por qué nunca hablamos de nuestros abismos?
No entiendo sus miradas introspectivas.
Las palabras se resbalan por mi falda
y no puedo recogerlas en regazos.
Aprehenderlas con alfileres despiadados
para entender la derrota permanente,
para retener una escena en las pupilas
y en las vidas de sus pozos.
Te contemplo
Justo antes de caer al precipicio
dónde nunca te habría empujado la desdicha.
Queriendo salir del cascarón de la timidez.
Quisiera recordar aquel momento
en la transición del ocaso hacia el infierno,
cuando mis ojos se posaron en sonrojos
y noté la ausencia.
ESTHER FERRER MOLINERO
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GUILLOTINADO EXPRÉS!!!
Cuchillos afilados, cuchillos sangrantes...
rodarán cabezas... ¡Qué le corten la cabeza!