26/1/15

LA VIDA DESPUÉS DE LA MUERTE [ANTIDIARIOS]





J. REY




Lunes, 26 de enero, de 2015.
 
LLEGADA
 
Era un buen día para replantearse la existencia. Nunca quise morir, siempre pensé que la fatalidad siniestra era flaca y a la muerte no le sienta bien la parca que le cuelgan. ¿Para qué vestirla de noche?- Pensaba- se basta sola. La sábana sudario le cae  bien: un trozo para taparse del frío y otro para limpiar los humores. La conjunción osiforme rodeada de papeles secantes sería irresistible en pasarelas de vivos, pero en ningún caso si los llevase la muerte pelada. Me la imagino desnuda, transparente, casi de cristal y con todos los huecos sellados. 
 
Deseaba vivir la vida y no una simulación recortada, así que, la muerta soy yo, aquí estoy, sí, una mujer a la que todo el mundo ignora y algunos odian. Igual que una muerta, pero en vida. He desaparecido de la escena para no molestar con mi presencia, me han eliminado los desprecios y sólo puedo aspirar a ser la voz en off de mis anti_memorias. ¡Quien fuera Malroux! Es la oportunidad para escribir estos anti_diarios. Sí, soy la muerta al llegar, un recurso narrativo nada original, pero suculento. Una no_muerta devorada por depredadores profesionales, esos que no dejan manchas de sangre en la moqueta  y sólo aparecen en la memoria de cuatro, con infrarrojos.
 
Todo esto comenzó una fría noche de invierno, el día en que mi alma se troceó para regocijo de los ecos infernales. Todo lo que hacía era silenciado o se perdía en el retardo del hueco. Nada sentaba bien a la concurrencia, no pararon hasta aniquilarme. ¡Qué desilusión comprobar lo poco que importa nadie en la ventana indiscreta!
 
No me querían ni en mi propia tierra ¿Qué extraño, verdad? Recorro las calles de mi ciudad, la más bonita del mundo y no sé qué hacer para ensalzarla. ¡Es una proeza digna de Titanes! Lo siento, no soy perfecta, no soy nadie y menos ahora que he fallecido. Odio la muerte. ¿Lo he dicho? ¿Por qué? Estoy destrozada aparte de muerta ¿Le importa a alguien? Me siento como aquel monigote de Forges, en horas bajas, con guadaña. Lo bueno es que aquí nadie desconfía de nadie porque todos estamos fiambre. Quisiera hacer un chiste, pero no estoy preparada, todavía. Estoy de cuerpo presente. Solo diré que al abrir mi sepulcro el sonido lánguido me recordó a cierta música experimental. 
 
Ya lo pensaré mañana, estaré aquí toda la eternidad...
 





ESTHER FERRER MOLINERO

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GUILLOTINADO EXPRÉS!!!
Cuchillos afilados, cuchillos sangrantes...
rodarán cabezas... ¡Qué le corten la cabeza!