28/4/15

NOTAS


No recuerdo si, alguna vez, alguien me pensó.
Ni siquiera,
aquel que sostuvo mi mano trece años y un día.
Aquel que me liberó de la tortura, 
aquel que añoró la palabra nunca pronunciada.
Nadie soportó escuálidas razones.
El innombrable no me quiso
y el ingrato, tampoco. 


Creí haber estado en el umbral de la espera.
Sentí que su aliento susurraba a mi espalda.
Sonaba una nota estrangulada en el cuello
y me giré.
Lo observé atormentado
llorando en el regazo de su musa,
suplicando caricias racionadas por el tiempo.

Lo sigo llamando cuando su voz me duele.


ESTHER FERRER MOLINERO

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GUILLOTINADO EXPRÉS!!!
Cuchillos afilados, cuchillos sangrantes...
rodarán cabezas... ¡Qué le corten la cabeza!