PERFUME
Acarició la idea desvanecida
en el horizonte.
Extinguida por perversa.
Fracasó al atrapar la magia
en torres de cristal.
Recordaba el humo embriagador,
taciturno.
Odiaba el vacío de la negación
y la estación de la espera.
Lo guardó en sus entrañas
como el deseo de expirar.
Difuminado,
entre el incienso mortecino.
Irreconocible.
Decadente y asfixiante,
porque era anhelo
y tristeza.
ESTHER FERRER MOLINERO
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GUILLOTINADO EXPRÉS!!!
Cuchillos afilados, cuchillos sangrantes...
rodarán cabezas... ¡Qué le corten la cabeza!