Sábado, 7 de febrero, de 2015
Algunos nos materializamos
como holografías cordiales. Soy mujer con memoria e historia viviente, eso es
ser un nadie cotidiano que padece en sus carnes. No podemos cambiar el universo
desbocado por distancias galopantes, pero
intentamos minimizar el impacto del aburguesado que nos tira piedras dolorosas.
Los desempleados somos activos luchadores de consecuciones factibles
que debieran ser derecho fundamental garantizado. Seremos todo lo que queramos en un
futuro inminente de cambio social, si nos dejan. Soñamos para seguir siendo porque somos y podemos. Nuestra evolución
busca el eslabón transido entre la nada y el todo
para enlazar entendimiento y sumar conocimiento.
Los segundos ganarán tiempo porque son instantes que
viajan a gran velocidad. Los minutos estiran los sesenta para aplazar los años.
Las horas danzan sobre puntas afiladas en los teatros de la vida. La memoria ayuda a reconstruir elipsis de un
discontinuo ahora.
ESTHER
Con esa oda al desempleado, casi da ganas de abandonarlo todo y tirarse al monte...
ResponderEliminarAbrazotes.
¿Insinúas que parecemos cabritillas (enanas y sin familiares) a punto de dar un brinco para subirse a la higuera? Pobre de ti si abandonas algo que sea la escritura. Te perseguiré (arrastrando cadenas fantasmales) por los siglos de los siglos.
ResponderEliminarOda al desempleado, trabajador errante, martirizado por la causa:
Hora más,
ora menos
A_ hora nao. (Agora: now)
Me hizo pensar en Kojève, en la dialéctica del Amo y el Esclavo, en Hegel, y en la Gran Comilona y su metáfora, al final las clases pudientes no murieron hastiadas de opulencia, todo sigue igual.
ResponderEliminarUn abrazo.
HD
Buen día!!
ResponderEliminarInteresante reflexión sobre las dos tensiones de la conciencia como antecesoras de la tensión de las tensiones: La lucha de clases. Creo que existe un gran recorrido entre servidumbre y señorío que tiende a la ampliación y en éste se reV(B)ela la conciencia sensible para ser aislada en sí misma como individual. Diríamos que entre esos escombros del conocimiento se origina la conciencia de clase y la revolución del pensamiento ideal del librepensamiento. El proletariado asume su condición y atiende a sus dictados, la burguesía, acicate un día, termina en la perversión más absoluta de ser ninguneada por el capital para hacerse dependiente y aburguesada en el término del acomodado. Así, la lucha de clases construye la acción opositora que lleva a la reacción y su ruptura con el modelo opresivo. Pero ese sistema ideal genera riqueza y conduce a la opulencia de un festín aborrecible como el de 'La Gran Comilona' que termina devorando a sus hijos prematuros hasta regurgitarlos en una orgía de despropósitos creados por la ineficacia del sistema capitalista, las estructuras sociales poco solidarias y la envoltura política del celofán corrupto.
Otro abrazo!