
Acordes afinados componen melodías tenues descifradas en el lienzo,
suena el sutil punteo que devasta la figura en ciernes.
Apuntes disonantes se acompasan a ritmo frenético,
el pulso acelerado se ensambla en un esbozo fugaz.
Modela su escultura música sagrada,
la luz del espacio se materializa,
la figura cálida se derrite en mis manos,
el sonido se apaga lentamente.
La musa liviana ha quedado suspendida,
redobles insistentes anuncian la creación.
Surge impoluta su porcelana,
el nacimiento de Venus bautiza la imagen.
Ruge furioso el viento en el fondo del cañón,
dando su trazo en negativo al atardecer.
El bramido rasga el tempo del modelado final.
Acordes acordados, cuelgan las notas en el lienzo definitivo.
Esther Ferrer Molinero