10/4/09

IMAGINARIUM KLAUS Nº 6 (Novela por entregas)


El viento rugía encolerizado, bramaba con un soplido infernal que se hacía cada vez más insistente. Al instante, comenzaron a volar objetos de todo tipo y una bandada de palomas cruzó el cielo esbozando un dibujo, las aves enfiladas como escuadrón de la muerte formaron una A. Klaus, desconcertado, resoplaba sin percatarse de que emitía un bufido estridente, un sonido, que parecía provenir de las entrañas y ese ser no era otro que él mismo. El alemán abandonado en su abismo centrifugador acababa de abrir una puerta que conectaba este mundo con el interior. Sus ojos eran dos focos por los que se escapaban rachas de vida, dos soplos que proyectaban la ira de Eolo.

Marlene, atónita y boquiabierta, no podía creer lo que estaba presenciando y sin poder ejercer alguna resistencia se subió a la cola del viento en las inmediaciones del Centro Galego de Arte Contemporáneo. Klaus comenzó a girar sobre sí mismo como si de un tornado se tratase, de su pecho partían ráfagas de viento que se acumulaban en un punto del firmamento y después de expulsar todos sus males, cual caja de Pandora, se precipitó hacia el suelo empedrado sintiendo como aquellas estrellas puntiagudas que había visionado, se clavaban en su costado derecho.
Ambos corrieron para refugiarse en el centro de arte y en unos segundos, comprobaron que estaba desierto, entonces, decidieron atrincherarse en él hasta que se calmase el ciclón exterior. El ciclón interior, Klaus, se encontraba sin fuerzas para enfrentarse a la tormenta que se avecinaba.

-¿Te encuentras bien, Klaus?- preguntó Marlene atrancando la puerta de entrada.
- Me encuentro... - (moviendo la cabeza para hacer encajar las piezas del rompecabezas interior) - ... no sé si bien o mal, es como si un ciclón hubiese pasado por mí dejándome sin fueros… lo he  neutralizado…- comentó convulsionado.
- Habré sido yo, ya sabes… tengo fama de bruja…- (con voz de femme fatale acentuada).
- Bueno… - recreándose en la burla.
- Mira que eres canalla… consigues darle la vuelta a cualquier acontecimiento, para sacarle tu propio beneficio
- Schsssssss… fíjate un paraguas volando y una niñera detrás… - comentó Klaus observando a una niñera que parecía levitar.
-… Ahora sólo queda actuar… parece que el mal tiempo se ha llevado también tu mala uva…- añadió Marlene.
-…de las uvas malas hago mosto… un mosto con un carácter dulzón y empalagoso, tan edulcorado, como tú…-… Pues no te emborraches de zumo… que a ti te pega más, el vinillo peleón…- le respondió ella con una amplia sonrisa.
- Si congelamos esa sonrisa demoledora podríamos modelar una escultura de sal… - perfilando sus labios con el dedo.
- No te entusiasmes que lo único que van a perfilar tus manos son las molduras de la puerta de entrada… para que no penetre ni un resquicio de tormenta.- descargó ella imaginando unos labios gigantes suspendidos en el techo.
- Cerremos las Puertas del Paraíso… de este, mi paraíso particular y acompáñame que te voy a guiar, en una visita, por las estancias del Centro de Arte…- ¿Hacia dónde?...
- Hacia la libertad... vamos… una visita guiada por los recovecos del corazón…del corazón de este museo de arte, claro está…-
-¿Claro? oscuro diría yo... cada vez está más cerrado.- Mirando por la cristalera hacia el exterior del edificio de Siza.

Marlene, distraída, consiguió sintonizar la radio a través de su móvil para poder escuchar el parte meteorológico. Éste anunciaba el paso de un ciclón extratropical con vientos de más de 180 Km/h en la franja litoral gallega. En la costa, se esperaba mar de fondo y mar de viento arbolado con olas de más de 12 metros de altura. Las autoridades, Protección Civil y Meteogalicia recomendaban no salir de casa si no era imprescindible, evitar (en la medida de lo posible) coger el coche o cualquier otro transporte público, asegurar puertas y ventanas y tomárselo con mucha calma, en las siguientes doce horas estimadas de duración del fenómeno.

- Presiento que vamos a tener tiempo y malo para una extensa visita guiada y creo que te puedes olvidar, por el momento, del asesinato de tu hermano Max, sólo por el momento.
- ¿Sigues pensando que tengo algo que ver en ese escabroso asunto?
- A partir de este instante… no puedo opinar ni juzgarte… no dispongo de datos objetivos. Y además, me gusta el Bel canto, no cacarear las intimidades de los demás.- añadió mirándolo directamente a los ojos.
- ¡Marlene, como buena francesa, eres toda una resistente!... menudo concierto que me estás propinando…- Ahhhh... te has dado cuenta. Estoy afinando mi voz para el sábado, quiero dejar de ser la eterna promesa y convertirme en una realidad. ¿Acaso dudabas de que fuese cantante?- aseguró estirándose como un pavo real.
- La sombra de la duda siempre planea sobre mi cabeza. Tengo goteras interiores, lagunas muy profundas y, a veces, me llueven piedras con cierta intensidad, casi podrían ser meteoritos. - Masculló buscando su imagen en el espejo de aquella sala del museo, sin encontrarla.

Al lado de Klaus crecía un charco de agua, él se percató del incómodo asunto y pensó que su personaje comenzaba a perder sustancia, reflexionó durante un instante y se inició su calvario particular:

- Sin sombra, sin imagen y perdiendo aguas… ¿En qué clase de individuo me estoy convirtiendo?- se preguntó – no puede ser…-

Y le asaltaron, otra vez, las dudas… -esas pequeñas insolentes que ensombrecen su papel en la historia- ... en el instante en que una gota gigante, de dimensiones desproporcionadas, refrescó su cabeza disipando aquellos nubarrones grisáceos.

- Es la condensación y seguramente, que el sistema de refrigeración se ha estropeado, será eso- se repetía Klaus para autoconvencerse.

Su corazón en forma de gota dejó de latir cardíaco y cogiendo de la mano a Marlene, se sumergió en las profundidades del museo. Después de un estruendoso relámpago, un apagón fortuito, propició que los labios de ambos se posicionasen enfrentados durante un tiempo inexacto.
Cuando se hizo la luz, una boca descomunal comenzaba su discurso y éste se iniciaba como el de un cuento…

- Erase una vez… en algún lugar indeterminado… en un tiempo pasado…

CONTINUARÁ…
Copyright (C) 2009. Esther Ferrer Molinero




2 comentarios:

  1. Los personajes aún están un poco vacíos, en un entorno perdido. Algunas frases...metáforas descentran...
    ...pero claro, es muy poco, un inicio... Necesito más.

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  2. En el caso de Klaus, esa es la sensación que quiero transmitir... descentrado!!! Lo he diseñado a través de una planificación estratégica abierta, un vacío que se va construyendo sólo.

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GUILLOTINADO EXPRÉS!!!
Cuchillos afilados, cuchillos sangrantes...
rodarán cabezas... ¡Qué le corten la cabeza!