29/6/09

ERATO LIRA (La Musa enferma)



Erato lira, rasgando en su tibia cítara, olorosas rosas rosas
de cantos aniñados, Sirenas encrespadas, sus mares floran.
Acordados sinuosos, Silenos sigilosos, rondan ondas, rolan.
Entubadas de viento, lloran, filamentos del tiempo, flotan.

Sangre derramada chorrea tin, tin
de flores impregnada gotea tin, tin.
Tintineo sutil, salpica decantada,
tintineo buril, campaneo tintín.

Apasionada fluye, tinteros brotan y mojan rojas gotas.
Esparcida en sus briznas, pulsaciones, campanillas.
Arribadas denotadas, costas apaisadas, brisas, islas.
Tempestades aplacadas, avivadas vivas, se escalonan.

Sangre derramada chorrea tin, tin
de flores impregnada gotea tin, tin.
Tintineo sutil, salpica decantada,
tintineo buril, campaneo tintín.

Enlosada ciega grita, porosas tumbas, bichos braman.
Arboladas tormentosas, tortuosas rugen, ríos, claman.
Erosiones pronunciadas de elevaciones cunetas.
Destapada parlamenta, vasos de lienzos, ¿muerta?

Sangre derramada chorrea tin, tin
de flores impregnada gotea tin, tin.
Tintineo sutil, salpica decantada,
tintineo buril, campaneo tintín.


Esther Ferrer Molinero

14 comentarios:

  1. Vacio. Impregnado eter.
    Sutil, plenitud no alcanzo.
    ¿Realidad o vacio?
    Agostado, reposo en las ramas.

    Algo concreto quiero.
    Las musas me rodean,
    ¿me acompañan? quizás no es mi destino
    Inquietud, algo no mío.


    Sileno.

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  2. Fluido expandido, ocupa el vacío
    de gotas sangrantes y plumas punzantes.
    Evadidas de alas desplegadas ¿posadas?
    ¿Destino? desatino, ramas enmarañadas.

    Concentradas las musas callan, suspendidas.
    Consistencia reposada, ausencia consumida.
    Materializada, doliente encarnada. Vida.
    Trampa, sosiego, silencio ¿anidas? Quietud.

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  3. Como é bonita a musa enferma de Molinero. Pulsão de morte transformada em pulsão de VIDA.

    Obrigada por inspirar.

    Bicos, Bucciarelli

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  4. Graciñas. O teu blog é unha parada obrigatoria, por imprescindibel, intelixente e sagaz, no angosto camiño do enriquecemento persoal.
    ¡¡¡Felicidades por posuír unha prosa poética lúcida!!!
    ¡Bicos, iluminada Bucciarelli!

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  5. Silencioso Sileno,
    "Vacío. Impregnado eter. Sutil plenitud no alcanzo..."
    Magnífica poesía... y yo me pregunto: ¿te acosaban las Musas o te impregnaba Dioniso?
    Y las MUSAS indagan: ¿vacío... no ocupas tu lugar? ¿vacío... interior? ¿las Musas... esquivas, somos?
    "¿realidad o vacío?..."
    Y la MUSA enferma inquiere: ¿reposas etílico de éter? ¿embebido, te hallas?
    Recomendaciones de DIONISO (él nunca pregunta, sólo afirma):
    "Sileno, invita a las Musas a una bacanal y no te andes por las ramas embebido y etéreo."

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  6. Valorando un día de verano
    adornas esos campos desolados
    con la linfa de tu herida
    las horas evocan el dolor, me aflijen.
    Sajas, cierras, cortas, taponas,
    suspendidas las musas, en conflagración
    evocan lapsos ajados.

    Sileno.

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  7. Los poros del nítido verano,
    sudan savias ciertas
    que anegan mieses yertas.
    herida funesta ¿hedor, transpiras?

    El llanto cauteriza el dolor.
    Esencias de rojas rosas, fluyen.
    Derramadas, descarnadas, desangradas.
    ¿La conjura de las musas? necias son.

    El soplo solar, la savia crece,
    los camposantos reverdecen, la sangre brota,
    frondosas musas de efervescencias rotas.
    Ajado Sileno ¿sobadas horas pasas?

    ajado tajazo, rajado sajazo...

    Aclaración:
    La musa enferma y la ninfa enfermera no pueden taponar tanta herida. Desbordadas preguntan: ¿El tiempo no cicatriza?

    Lienzos sangrantes
    de telas volantes.
    No hay vendas,
    sin vendajes,
    ni telas sin telares,
    ni cegueras vendadas,
    ni miradas veladas.

    ¿Sileno, duele la herida?
    La herida es ella.

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  8. El cielo se cierra,
    yermas quedarán las eras
    ¿Vendrá la musa?
    ¿Qué será al pasar las horas?

    Seguirá la herida,
    no sé si cerrada
    la ninfa habla.
    La sangre fluye y espera.

    Sileno.

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  9. Dioniso exclama embebido y exhausto,
    después de una libación,
    en la que no ha dejado rastro:
    (Comedia picaresca en un acto)

    "Sileno, Erato desafina,
    la amable nunca atina.
    Un embriagado amorcillo pulula,
    alas tiernas, desnortado emula.
    Diana cazadora, concierta.
    Sin flechas, la diosa, acierta.
    ¿Y la enferma casi muerta?
    aguarda trás esa puerta.
    Clio eleva el telón,
    da comienzo la función.

    ¡Sileno, por tus cuernos,
    abandona tu asedio y brinda!

    Sinuosas musas no son cuerpos,
    senos y vasijas, no son tales.
    Eróticos sueños, provienen del vino,
    revolotean lascivas, entonan corales.
    Las musas alardean, no coquetean,
    yacen, Sileno, con hombres mortales.
    Bacanal de ninfas y musas,
    las diosas, presuntuosas, abusan.
    observan lujuriosas a Cupido,
    esperan ocupar pronto su nido.

    ¡Sileno, por tus cuernos,
    abandona tu asedio y brinda!
    Triste Sileno, ¡abandona!"

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  10. El viejo Sileno retirado,
    por las Musas no querido
    torna a sus viejos bosques.
    Brincará tras las Náyades,
    por otras fuentes y ríos,
    al acecho.

    Sileno.

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  11. -¡Sileno!- replica la Musa enferma - No corras tras las Náyades sediento de lujuria, las ninfas, están secas ya no brotan de los manantiales esencias renovables. Las fuentes que emanan información no son fidedignas, la inspiración surge subterránea mediante un pacto con Tanatos. Amorcillos, Eros y Cupido han sido secuestrados y Zeus está enfurecido con nosotras, sus hijas- añade, la pálida, desplegando un rollo de papel. (Bastante infumable, por cierto)

    - Hijas mías... ¿qué revoloteo incansable es este? ¡la más pálida tenía que ser...! ¡Siempre desafinando y dando la nota! (un fa que no llega a si pero tiene bemoles)- increpa Zeus con voz grave después de haber pasado la noche con Baco. (Bebiendo y fumando entre la hojarasca de papel de fumar)

    - ¡Salto de rama en rama y apuro los racimos, no me entero de nada... porque lo que más me gusta... es el cruel y dulce vino!- entona Dioniso (Baco, para los amigos de libar)

    - ¡Niñas, al baño María!- respondió Diana cazadora dando el toque (de diana)

    ... y nada nadaron, entre Náyades nudas.

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  12. Como ya te dije en una ocasión, la verdad, la poesía no es lo mío pero de todos modos me gusta lo que haces...

    Un fuerte abrazo desde el Otro Lado

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  13. Una noche de veranon brincando tras las Náyades, el viejo Sileno divisó a la Musa enferma cerca de la fuente. ¿Qué buscabas, Musa enferma, en las inmediaciones del surtidor? ¿Tal vez esperabas la inspiración de Erato? ¿La llegada de Cupido? ¿O tal vez departir con la ninfa del manantial? Preguntas se hace este viejo Sileno...

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  14. Querido Borja,
    Es mejor ponerse caretas para no sufrir. Me ha encantado el 'Ego' autoritario y dominador de tu entrada.
    Besos, desde este lado! (aunque depende desde dónde se mire podría ser el otro)


    Viejo y curioso Sileno,
    Sch... sch... sch... La musa enferma duerme... no puede contestar, cuando beba de la fuente y recupere el aliento de vida hablará.
    ¿Y qué busca Sileno en la musa enferma?

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GUILLOTINADO EXPRÉS!!!
Cuchillos afilados, cuchillos sangrantes...
rodarán cabezas... ¡Qué le corten la cabeza!