
Carnes atrapadas en un cuerpo corrupto,
desprendían un aroma intenso y dulzón.
Árboles de copas escabrosas, hierbajos
de un bosque devorado por hienas, son.
Ejércitos extraños, agonizan, sucumben.
Degradan llanuras, tempestades invaden.
Ideales descienden, transitando sus valles,
deslizan pendientes, mis hundidos males.
Mi melancolía... es un verso putrefacto.
desprendían un aroma intenso y dulzón.
Árboles de copas escabrosas, hierbajos
de un bosque devorado por hienas, son.
Ejércitos extraños, agonizan, sucumben.
Degradan llanuras, tempestades invaden.
Ideales descienden, transitando sus valles,
deslizan pendientes, mis hundidos males.
Mi melancolía... es un verso putrefacto.
Esther Ferrer Molinero
Socorro Molinero! Tuas palavras nos pegam pelas mãos e nos levam até o escuro recanto dessa criação.
ResponderEliminarIntenso texto. Maravilhoso!
Obrigada, Anna!!!
ResponderEliminar