Ella,
sesgaba sus sentidos.
Ella,
hacía parcelas de nostalgia
en campos de algodón.
Ella,
pudiera ser que fuera nadie.
Ella,
soñaba con recuerdos im_plantados.
Amantes prohibidos,
en pieles transparentes.
Amantes ficticios.
Él,
siempre él,
pudiera ser que fuera otro.
Él,
¿hacia dónde?
Él,
¿hasta cuándo?
Lluvia de miradas esquivas
para olvidarlo.
Todo es irreal en este encuentro,
todo.
Un recuerdo que flota embriagador.
Quizás, nunca existió.
Momento fragante,
como el vino dulce.
Sueño.
Siempre lo mismo:
Siempre lo mismo:
El recuerdo,
El vino,
El dulzor.
Nunca se tocaron.
Un instante, al menos.
Quizá, nunca sucedió.
Fruto salvaje.
Sueño.
Ella,
respiración asistida.
Él,
misterio inquietante.
Él era tierra y ella aire.
Suspensión quebrada
a contratiempo.
Él,
soplo sensible.
Ella,
luciérnaga.
Él era tierra y ella aire.
Ella nunca recaló en su mirada.
Él,
tal vez,
la ignoró.
la ignoró.
ESTHER FERRER MOLINERO
Esta me enganchó hasta la parcelaria, después seguí leyendo y reteniendo adjetivos pulpa rojo carnosos de la siguiente estrofa, sangre nutricia y sinestesia, retomo el poema en yemas de dedos frutales y ya no puedo de dejar de leerlo hasta el final. Es la primera lectura
ResponderEliminarParezco robocop
ResponderEliminarRobocop:
ResponderEliminarParezco La Candelaria!! Poema muy adjetivado, tienes razón. (En fín, marca de la casa!)
Invención diabólica, Robocop!
See you, later!
Volveré... por bulerías... :)
Mejor que por peteneras, que traen mal fario.
ResponderEliminarJaso:
ResponderEliminarEl mejor de los palos, en mi caso!!
Como plañidera no tengo rival, a ver si me sale algún poema alegre y hermoso, aunque me tendría que suceder algo sustancioso...
Un pensamiento es una flor...
Verdad ? Escribir solo poemas nutritivos, ya no digo alegres ni hermosos, de esos versos que después de leerlos es como si ...no se me ocurre nada, pero tu me entiendes?
ResponderEliminarAhora se llama, el poemario, Gromo despois do napalm.
ResponderEliminarLa verdad es que no tengo ganas de aterrizar en duro ni siquiera de volar. Pero tampoco de cortarme las venas. Todo se andará
Y tu no te acoraces, muchacha, una mente clara no se puede engayolar. Somos dueños de nuestros actos, no nos bandea la vida sin más
(lo de muchacha quedó guay)Un abrazo Esther!
Aquí nadie se corta las venas, ni aunque el estado te recorte la brisa!!
ResponderEliminarMuchachada Nui al canto!! :))
El destino ejerce de Don, el muy puñetero y nosotros no somos tan dueños como creemos ni tenemos tantos dones. La mente no se engaiola pero sí se tortura...
Abrazo!
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