25/1/09

ESTÁN LOCOS ESTOS ROMANOS




Viajamos en el tiempo para acercarnos a la época de dominación del vasto imperio romano sobre Lucus Augusti, la urbe más destacada de la Gallaecia conocida. Lugo celebrará ‘arde Lucus’, fiesta que marca el final de la primavera y el inicio del solsticio de verano.



Como en toda fiesta pagana de renovación y cambio se contarán historias y leyendas; la mayor parte de ellas inventadas y transmitidas de generación en generación, como el secreto de la elaboración de una conocida marca de cerveza.

La ciudad de la gran muralla será un hervidero, no porque arda simbólicamente, ni porque a más de una le gustaría caer dentro de la marmita, no precisamente de poción mágica. El fuego y el calorcito harán que la magia prevalezca con Baco, sandalias y túnicas. Seguramente, ante tanta fiesta incendiaria, los dioses del Panteón romano, muy sedientos, decidirán aplacar su ardor intestinal con una lluvia improvisada.

Durante todo un fin de semana las calles del casco antiguo se convirtirán en un ir y venir de personajes de época; dará lo mismo el estrato social al que se pertenezca, montan tanto patricios y plebeyos, como esclavos y soldados. Los centuriones que no esturiones, con perdón para sus huevas, se cuadrarán en un campamento de cohortes. Las legiones de guerreros azuzadas por la diosa de la guerra, Minerva, velarán por mantener la ‘Pax romana’. Romanos y bárbaros (castrexos) se igualarán en el disfrute de unas actividades ’a la romana’ como cefalópodos en el agua. Por eso, no quisiera olvidarme de recomendar el pulpo que esta plebeya se meterá entre pecho y espalda, sin escudo protector. Ahora entiendo lo de la danza del vientre de la que se podrá disfrutar en la tienda berebere para meternos en cintura. Después de comer y beber en una gran bacanal no queda otra que vomitar (aunque no queramos ser bulímicos) y, finalmente, descansar.

Como colofón no podemos dejar de citar a aquella gran oradora romana que justo antes de caer al foso pronunció unas alegres palabras “cuando piensas que ya no puedes más, siempre queda un huequito” y se desplomó sobre el foso.
En definitiva, pan y circo. Y como todos los caminos llevan a Roma, no me eternizaré más con la ciudad eterna.



Esther Ferrer Molinero.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

GUILLOTINADO EXPRÉS!!!
Cuchillos afilados, cuchillos sangrantes...
rodarán cabezas... ¡Qué le corten la cabeza!