Hoy comprendí
que el presentimiento
tenía trazos de permanencia
y corría el riesgo de instalarse
en suspiro, para siempre.
Suspiré por él,
no puedo evitarlo.
Mi error creó ilusión
y su voz quimera.
Mi daño fue aguardar.
Su llanto anhela amor
por hermosa niebla
y mi suspiro es así,
constante.
ESTHER FERRER MOLINERO
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GUILLOTINADO EXPRÉS!!!
Cuchillos afilados, cuchillos sangrantes...
rodarán cabezas... ¡Qué le corten la cabeza!