10/3/09

IMAGINARIUM KLAUS Nº 5 (Novela por entregas)



Aquella mañana desapacible Klaus encajaba, sin querer, un puzzle de piezas rocambolescas con la premisa inicial de una inocencia teñida de sangre. De camino al coche, tras cruzar la zanja de las obras en la Rúa da Troia, cayó en la solución. Klaus avistaba una salida para encontrar al asesino de su hermano, su plan consistía en suplantar al muerto, es decir, hacerse pasar por Max -dado su asombroso parecido- y, de este modo, desarticular un plan urdido sin aparentes cables sueltos.
Mientras meditaba su plan perfecto subió al wolksvagen que había dejado aparcado en el callejón contiguo. Al sentarse, sintió una respiración entrecortada y una voz encubierta que decía:
-No te muevas, arranca el coche y toma la dirección que está señalada en el mapa del asiento del copiloto... ¡rápido!- pronunció autoritariamente un sujeto vestido de amarillo.
Klaus colocó el espejo retrovisor intentando visualizar a su captor, pero sólo pudo contemplar nada tras una máscara de la comedia y una peluca rizada. Entonces, el individuo dejó sentir el pinchazo del frío metal sobre el espinazo del alemán y éste sobresaltado preguntó:
-¿A dónde me llevas? ¿Qué quieres de mi?...- ganando tiempo y sin vacilar.
-Eso a ti no te importa… sólo queremos ayudarte, nada más…- añadió la voz en un tono más agudo.
—Es una broma buenísima, porque supongo que tú sólo eres el recadero…y yo, de asesino despiadado tengo poco, no podría matar ni a una mosca…- respondió, Klaus, intentando averiguar algún detalle sobre el negociador y así colocarlo en jaque.
-¿Cómo has podido matar a tu hermano?...- pronunció el personaje, evidenciando su escasa profesionalidad en el campo delictivo.
-Tus métodos son rudimentarios, no son los propios de una banda organizada. Hay poca organisasao. - añadió intentando descomponer su discurso para poder desarmarlo físicamente.
En ese instante de evidente desconcierto, Klaus, dio un volantazo y saltó del coche corriendo hacia el parque de Bonaval que se encontraba a su izquierda. El individuo, muy ágil, consiguió alcanzarlo y en pleno forcejeo perdió la máscara dejando su cara al descubierto. Klaus no pudo quedarse más sorprendido al comprobar que debajo de aquella careta se encontraba el rostro, no menos dramático, de Marlene.
-Así que tú eres mi captora… no puedo creerlo… ¿tan mal te trata el escenario que te has convertido en sicario? ¿Qué pretendes averiguar con esta farsa o debería decir mejor, con esta comedia clásica?-le espetó separándola.
-Quería comprobar si la verdad está de tu parte, quería saber si eres inocente… porque tú no eres del todo inocente… ¿verdad, Klaus?- levantándose inmediatamente y colocando un flequillo muy desaliñado.
-Tú si eres inocente, niña… fin del primer acto y de la representación. Deja las dramatizaciones para el teatro. Te llevaré a tu casa, no me compliques más la vida, Marlene, no tengo tiempo para jugar a detectives… debo encontrar al culpable y estoy en clara desventaja. - añadió dando el tono.
-Los actores nunca abandonamos la escena sin haber interpretado nuestro papel, me gustaría ayudarte en tu búsqueda… este sábado actúo en el café-concierto, en aquel lugar donde ocurrieron los hechos…- añadió ella, casi canturreando y con voz melosa.
Déjalo ya!... ¡qué incordio!... y, además, yo soy el presunto asesino y tú eres la testigo principal de la acusación…- quitándose dos problemas de un plumazo.
-Eres presunto y también muy presuntuoso… tan agradable como un ácido corrosivo… ¿no habías mencionado que este juicio nunca se iba a celebrar?... se te cae la argumentación a trozos... - afinó ella, en un solo.
-No cacarees tu victoria… soy un asesino y estamos solos… no puedes cantar pidiendo ayuda, nadie puede oírte, ni escucharte... ¡pobre pajarillo asustado!…-acercándose cada vez más a Marlene.
-No serás capaz… eso sería como… como…-(tragando saliva.) –Sería como… 'matar a un ruiseñor'…-Mientras, el sol asomaba entre los árboles y se escuchaba el zumbido del viento, un rugido, que resoplaba en el fondo del silencio, un silbido, que se hacía cada vez más nítido, más expreso…CONTINUARÁ…
Copyright 2009: Esther Ferrer Molinero.

6 comentarios:

  1. Hola Esther, para cuando la próxima entrega.
    Tienes a tus lectores deseosos e impacientes.

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  2. Así que eras tú!!!! Granuja!!!!!
    Gracias, 'amigüita', por hacerte visible.
    Ya sabes, me pierde la intriga... ahhhh.... acabo de encontrar un pretexto o, quizá, un subtexto...
    Y no me fume que con tanta niebla me pierdo entre las nubes!!!!!!

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  3. "Amigüita", si, pero escribo como lectora, con el corazón y con el cerebro.
    No le fumo pero a veces la niebla (que no la tiniebla) es evocadora...y nunca viene mal perderse entre las nubes (¡mira Heidi como flipaba!).
    Y ya me conoces, soy muy discreta, así que seguiré siendo anónima... entre las nubes de humo.

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  4. Vos siempre entre las nubes... entrañable como Heidi (sin esos rosetones coloraoooos) y contestataria como Mafalda, vos sos así. Entre Heidi y Mafalda podríamos caminar las dos. Los grifos subterráneos de la noche están esperando!!!! Hay que tomarse una cañita yyyyaaaaaa... pelotuda!!!!
    y no me hagas luz de gas que agonizo!!!!

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  5. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

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  6. Ese Klaus... es impredecible... con decirte que reniega de su propia historia...
    En fin, paciencia. No le gustan las normas es un artista sin encorsetar (ama la música y, a veces, sorprende con un concierto improvisado, pinta para sumergirse físicamente en sus cuadros pero sobre todo es escritor y de los que enganchan cuando consigue centrarse en una historia.)
    Fisicamente Klaus es castaño, delgado y tirando a alto.(Longuilíneo... con un corazón en forma de gota)
    Lo demás... habrá que esperar... ahora está haciendo bolos en otras ficciones. (Pronto regresará de sus incursiones por tierras extrañas)

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GUILLOTINADO EXPRÉS!!!
Cuchillos afilados, cuchillos sangrantes...
rodarán cabezas... ¡Qué le corten la cabeza!